El gobierno italiano confirmó hoy que 250 personas positivas del coronavirus Covid-19 murieron en las últimas 24 horas, en lo que se convirtió en el mayor número de fallecidos en un día desde la entrada de la enfermedad en el país, por lo que se elevó a 1.266 la cantidad total de muertes registradas.
"En las últimas horas se registraron nuevas 250 víctimas positivas de coronavirus", anunció hoy el jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli, en conferencia de prensa, al revelar además que había 14.955 contagiados, 2.116 más que ayer.
Junto a Borrelli, el presidente del Instituto de Sanidad Silvio Brusaferro explicó que "la edad media de los fallecidos es más alta que la de los contagiados, con un pico entre los 80 y los 90 años. Y solo dos de los fallecidos tenían menos de 40 años, ambos con patologías previas".
Mientras, en el segundo día de las medidas que disponen el cierre total de bares, restaurantes y locales comerciales en toda Italia por el avance del coronavirus, Roma seguía hoy con los cambios drásticos en su fisonomía, a partir del cierre casi total de sus más de 200 iglesias y los cada vez menos turistas en sus calles.
Si bien farmacias, quioscos y supermercados se mantenían abiertos al público, las góndolas de los alimentos no perecederos monstraban faltantes en varios productos de conservación prolongada, según constató Télam.
Así se vio por ejemplo en la sucursal del céntrico Trastevere de la cadena Conad, donde papel higiénico, conservas y arroz encabezan los espacios vacíos en los puntos de venta.
A pocas cuadras, en el Carrefour de Via delle Fornaci, una de las calles que desemboca en la Plaza San Pedro, ya era difícil encontrar más de la mitad de las más de 20 variedades de pasta seca que se encuentran habitualmente.
Los supermercados y los pocos rubros que pueden abrir aplican con rigurosidad las distancias mínimas de un metro entre personas: en el Agora de Via Gregorio VII, a cuadras de la residencia papal de Casa Santa Marta, trazos de cinta negra en el piso muestran las ubicaciones que deben tener las personas que hacen fila en las cajas.
En todos, además, se dispuso que los clientes esperen fuera de las sucursales y el uso de guantes dentro de las instalaciones.
Las Iglesias, en tanto, permanecerán abiertas solo si la autoridad a cargo lo autoriza, luego de la marcha atrás que dio hoy la Diócesis de Roma al cierre total que había dispuesto ayer el vicario general Angelo De Donatis.
Luego de que esta mañana el propio papa Francisco criticara que "las medidas drástica no siempre son buenas", De Donatis corrigió este viernes su ordenanza original dejando la decisión final en manos de sacerdotes y párrocos para también "tener en cuenta ese bien precioso y único que es la fe".
Otro rubro que permanecía abierto es el de los quioscos de diarios y revistas, a los que el subsecretario de gobierno para la información, Andrea Martella, definió ante Télam como "fundamentales para hacer frente a las fake news".
Aunque, como el resto de los negocios abiertos en la capital, cumplían de forma estricta con las medidas: distancia mínima de un metro, máximo de tres personas y recomendación para "evitar al máximo posible" el intercambio de efectivo.
Mientras tanto, la región Lombardía, la más golpeada de Italia por el coronavirus, renovó su pedido al gobierno del país para que le permita adoptar medidas más restrictivas, "como el cierre de las empresas no relacionadas a servicios públicos esenciales" para hacer frente a la rápida difusión del Covid-19.
"Pedimos que se haga una excepción para la Lombardía, la región más golpeada, y que se puedan hacer nuevos cierres de negocios y empresas", planteó el responsable de la salud lombarda, Giulio Gallera, en declaraciones a la Rai.
El reclamo de la región norteña, donde se concentra casi el 70% de las víctimas del país, se dio luego de que el premier Giuseppe Conte dispusiera ya el cierre de bares y restaurantes, aunque seguían abiertos quioscos de diarios, ferreterías y bancos, entre otros.
Con más de la mitad de los casi 15.000 casos positivos del país, Lombardía pidió a sus habitantes que "sábado y domingo, aunque haya sol, se queden en sus casas", al tiempo que según Gallera, "el resultado de las nuevas disposiciones no se pueden medir hasta dentro de los próximos ocho días" al menos.
En esa línea, el alcalde de la capital lombarda Milán, Giuseppe Sala, anunció hoy que "desde mañana" se cerrarán los parques públicos de su ciudad que tengan vallado.
En el marco de la lucha contra la difusión del virus, Italia inició hoy una colaboración con un grupo de nueve expertos enviados por el gobierno chino para ayudar a combatir la propagación de la ya declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud.
Además, Beijing envió a Roma unas 30 toneladas de material médico para sostener la lucha contra el virus, explicó en sus redes sociales la embajada china en Italia.
La situación por la difusión del virus llevó a que el líder de la derechista Liga italiana, Matteo Salvini, pidiera hoy cerrar el espacio Schengen, que delimita la libre circulación dentro de la Unión Europea para contener el avance del coronavirus Covid-19 que ya provocó casi 15.000 contagios y más de 1.200 víctimas en su país.
"Lo antes posible se cierre Schengen es mejor. Cada día perdido son más muertos, que se cierre lo antes posible", reclamó Salvini, ex vicepremier y ministro de Interior, en declaraciones que reprodujo el diario Repubblica.
(Foto: Reuters)