El Mercado de Abasto, ubicado en la Ruta 88, está funcionando con todas las medidas de seguridad dispuestas por el Gobierno. Además de la obligatoriedad del uso del barbijo, en el ingreso hay disponibilidad de alcohol, dejan ingresar de una persona por comprador y se les ruega que permanezcan el menor tiempo posible.
Sin embargo, los puesteros advirtieron dificultades con el abastecimiento en virtud de que los camioneros que viajan a zona de producción no están en condiciones de cumplir con su trabajo por la imposibilidad de comer, darse una ducha y demás necesidades básicas.
Uno de ellos, Daniel Stancato puestero del mercado detalló en diálogo con Cazador de Noticias que "hay mucho malestar entre los camioneros porque no tienen dónde comer ya que no hay comedores en la ruta y no los dejan entrar en ningún pueblo. Tampoco pueden ducharse en las estaciones de servicio, no hay baños ni tienen prioridades en los peajes. Incluso cuando paran a dormir, si es cerca de un pueblo, los corren. Se les hace muy difícil trabajar".
"Y ese trabajo es uno de los eslabones más importantes en la cadena de alimentos. Son los que nos abastecen y si no lo pueden hacer, nosotros tampoco podemos hacerlo con la ciudad", agregó el dueño del puesto El Paraíso.
A su vez, explicó que "esto es nuevo para todos, pero está claro que no se los ha tenido en cuenta siendo parte de las excepciones por abastecer a las ciudades de alimentos. Dependemos de ellos para seguir comiendo. Tomaron la decisión correcta de sitiar los pueblos para no concentrar gente, pero los camioneros van por la ruta y si no pueden entrar en un pueblo, no pueden comer, bañarse, en las estaciones de servicio no los dejan entrar".
Y advirtió: "Hay un malestar muy grande para seguir trabajando. Y si ellos no laburan, a nosotros se nos corta el flujo de mercadería. Si nosotros cerramos, la gente va a salir a saquear. Para evitar eso, todos los eslabones de esta cadena entre productores, camioneros, mercados mayoristas y almacenes de barrio, tienen que estar en condiciones".
"En mi caso, tengo un chofer de Mendoza y son 1500 kilómetros, es decir que tiene dos días para llegar a Mar del Plata. Imagináte todo eso sin poder comer, bañarse y dormir tranquilo. Incluso ya no pueden tener acompañantes que permiten reducir el tiempo de viaje ya que cuando uno duerme el otro maneja. Es una restricción que no es un mayor problema", ejemplificó Stancato.
Por último, en relación a los valores y un supuesto incremento exagerado en frutas y verduras, el puestero argumentó que "lo nuestro es oferta y demanda. No es sobreprecio, ni que nos aprovechamos de la situación. Por ejemplo hoy hay menos papas y una gran demanda, con lo cual el precio de la bolsa vale más. No está bueno que nos peguen. Porque hay precios que han bajado, y repito, depende de la oferta y la demanda históricamente".