El porcentaje corresponde al mes de marzo de este año en relación con febrero, por efecto del aislamiento social obligatorio debido a la pandemia Coronavirus.

El Departamento de Estudios Sociales y Económicos (DESE) de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) de Mar del Plata realizó un relevamiento que incluyó solamente a comercios que debieron cerrar sus puertas el 20 de marzo por el decreto establecido por el Gobierno Nacional.

Entre los rubros que participaron del informe se encuentra bazar y regalos, bijouterie, calzado y marroquinería, ropa y artículos deportivos y de recreación, joyería y relojerías, jugueterías y artículos de librería, mueblerías y decoración para el hogar, textil blanco e indumentaria, entre otros.

El presidente de la UCIP, Dr. Raúl Lamacchia resaltó “entre los puntos más destacados que presenta el estudio se encuentra que la mayor preocupación para los comerciantes en estos días se centra en la dificultad que tienen para el pago de sueldos, alquileres e impuestos”. Además agregó “el cierre de los locales provocó un freno en la actividad comercial que venía dejando en los últimos meses porcentajes positivos y de crecimientos”.

Ante la pregunta si ante el aislamiento por el Covid-19 ha implementado la modalidad teletrabajo o home office entre sus empleados el 79,4% manifestó que no; el 14,7% dijo que sí están utilizando esa forma de trabajo; y el restante 5,9% expresó que por ahora no, pero piensa incorporar la metodología en breve.

Del estudio también surge el dato porcentual estimado de que en comparación entre marzo del 2020 con el del 2019 la facturación mensual en los comercios de Mar del Plata presenta una caída del 51,55%. Además señala que los encuestados manifestaron en promedio que si se prolonga el tiempo de cuarentena su empresa podría sobrevivir como máximo 1 mes y medio sin abrir.

Con respecto a las medidas que creen que debería aplicar el gobierno los comerciantes expresaron la reducción de impuestos, exenciones impositivas y plazos largos para regularizar deudas impositivas; subsidios al comerciante; créditos a tasa cero para pago de los sueldos y créditos accesibles para la compra de nueva mercadería y poder continuar con el circuito; la posibilidad de abrir con jornada reducida y/o habilitar delivery para todos los rubros; la postergación de pagos, evitar cierre de cuentas bancarias y prorrogar pagos de cheques rechazados; beneficios para todas las categorías de Monotributo; frenar el clearing bancario; y periodo vacacional compensado de empleados que incluyó el aislamiento y/o supresión del SAC. (sueldo anual complementario), entre otras.

Por último el presidente de la UCIP destacó “el sector se encuentra atravesando un momento de mucha angustia y preocupación debido a que no se conoce cuánto durará la lucha contra el virus pero además sí sabemos que luego de esta situación será muy difícil y lento el proceso que llevará a que las economías puedan volver a su ciclo normal de actividad. No obstante, es importante resaltar el compromiso y la responsabilidad social que mostraron los comerciantes frente a la pandemia algunos hasta incluso han cerrado las puertas de sus locales previo al decreto cuidando de esa manera tanto a sus empleados como a ellos mismos”.