Tras el Decreto de Necesidad y Urgencia publicado en el Boletín Oficial, el presidente Alberto Fernández convocó a gobernadores e intendentes de todo el país a realizar fiscalización y control de precios máximos establecidos por la Secretaría de Comercio Interior y General Pueyrredon no es la excepción.
A partir de ese DNU, ahora quedará en manos de los municipios el control de precios en la ciudad, aunque en el caso de Mar del Plata y Batán no será una tarea simple a partir de la falta de recursos humanos.
Sucede, a nivel local, que el área Lealtad Comercial (a cargo del control de precios) tiene "sólo cuatro inspectores" para llevar adelante esa tarea "dos de los cuales tienen carpeta médica", según se pudo establecer, situación que dificulta la tarea de fiscalizar todo el distrito.
Como se informó oficialmente, en el marco de una emergencia administrativa que aprobó el Concejo Deliberante en medio de la pandemia, el intendente Guillermo Montenegro tiene la facultad de reasignar personal de otras áreas a Lealtad Comercial, no obstante habría que capacitar a los trabajadores para que luego desarrollen la tarea de control con la consecuencia del tiempo que llevaría ello.
Por otro lado, Inspección General también recibe denuncias sobre violación de precios en la ciudad y lo hace a través del teléfono 147 que, posteriormente, son derivados vía mail a Lealtad Comercial.
En la actualidad, Inspección General posee 18 inspectores de calle, 12 en habilitaciones y 8 en nocturnidad. En caso que sean derivados al control de precios, para aprovechar su experiencia en recorrer la calle, tampoco alcanzaría para controlar los precios en los distintos comercios de la ciudad.