A más de un mes de haber cerrado sus negocios y con las consecuencias que ello trajo aparejado en función del aislamiento por el coronavirus, empresarios gastronómicos están trabajando para presentar un protocolo de seguridad para ver si existe la posibilidad de que sus locales vuelvan a abrir.
Al igual que muchos perjudicados por la falta de movimiento económico, calificaron al sector como de "destruido" y argumentaron que muchos locales "ya no van a poder abrir", según comunicó Javier Roncoli, que, junto a unos 300 empresarios de la gastronomía, intentan ser escuchados por las autoridades municipales.
“Entendemos la situación, pero nosotros tenemos los comercios cerrados desde el 14 de marzo. Proponemos una manera ordenada de generar ingresos y reactivar la economía de la ciudad”, señaló el emprendedor.
Después de reuniones con infectólogos e ingenieros en Seguridad e Higiene, los gastronómicos diagramaron una esbozo de lo que se podría convertir en un protocolo de seguridad para poder abrir las puertas de los comercios al público. “No pedimos ayuda financiera, sólo queremos reabrir nuestros negocios porque la situación económica es crítica. Muchos ya cerraron sus puertas definitivamente y otros están por hacerlo”, añadió Roncoli.
El protocolo a presentar es una iniciativa que nuclea a unos 300 empresarios gastronómicos de Mar del Plata, que emplean “entre 15 y 20 personas”.
Así las cosas, para poder abrir las puertas sin poner en peligro la salud, los gastronómicos plantearon “trabajar en una franja horaria, así no se generan amontonamientos”. “Podríamos abrir después de las 19, que es el horario en que cierran los demás negocios”, detalló el vocero empresario.
Además, en el interior de los locales, las mesas “se ubicarían a un metro y medio de distancia, para respetar la distancia social, y se reduciría a casi la mitad la capacidad, es decir que si entran 70 personas, lo harían 30”, ejemplificó.
También, todos los utensilios a utilizar “se desinfectarían delante del comensal”, mientras que los uniformes del personal serían sometidos a medidas “higiénicas y desinfectantes diariamente”. Los ingresos estarían vedados para mayores de 65 años y se controlaría la temperatura a todos los que pretenden entrar, mientras que en caso de que exista demora, la espera se realizaría en el exterior del local, controlando la distancia social recomendada.
“El protocolo se sustenta en que primero tenemos que generar para no cerrar definitivamente, por eso buscamos soluciones y pedimos que las autoridades municipales nos escuchen. En muchas provincias se fue flexibilizando la cuarentena, acá podría hacerse con todas estas medidas”, explicó Roncoli.
Y agregó: “Mar del Plata está cerrada, como dice el intendente, nosotros le proponemos reactivar también desde adentro, con la gente de acá. Más todo este batallón de medidas preventivas”, añadió el emprendedor gastronómico.
Si bien representantes del sector se reunieron la semana pasada con el intendente Guillermo Montenegro, no obtuvieron respuesta. “Sólo nos contestó la ministra Fernanda Raverta, que dijo que le pasó la inquietud a sus concejales. Pero no tenemos nada y nosotros podemos acercar soluciones”, insistió el empresario.