Finalmente, después del escrache que encabezó el propio intendente Guillermo Montenegro al dar cuenta que algunos vecinos de la ciudad "no entendieron nada", la Justicia Federal imputó a una pareja que violó el aislamiento tras ser registrada por cámaras de seguridad municipales mientras estaba sentada en el paredón de la costa a la altura de Playa Grande.
La pareja ahora deberá declarar ante el fiscal general Daniel Adler(FOTO) que recibió un informe de personal de la seccional Novena, por haber "violado el aislamiento social preventivo y obligatorio" que rige hasta el 24 de mayo e infringir el artículo 205 del Código Penal.
En la causa que inició la Justicia Federal (imágenes de por medio), "se da por probado" que este último sábado, pasado el mediodía, en la zona de la Normandina de Playa Grande, los ahora imputados se encontraban sentados sobre el paredón costero, mientras charlaban e ingerían alimentos y bebidas.
Policías de la mencionada seccional se acercaron a ellos y, al preguntarles qué hacían, la pareja dijo conocer las disposiciones de aislamiento y "no brindaron ningún justificativo ni exhibieron autorización que le permitiera circular por la vía pública".
Para el fiscal Adler, la conducta de estas personas resultó “especialmente gravosa, pues se encontraban sobre la zona costera, como lo muestran las imágenes captadas que fueran publicadas en varios medios periodísticos, y se encontraban consumiendo alimentos y bebidas, "lo cual denota que la circulación tenía un exclusivo fin de esparcimiento, violando las normas dispuestas para el ASPO, poniendo en riesgo la salud de la población en general, y generando costos para el Estado".
El propio fiscal Adler, sentenció que “la actitud desplegada por los imputados conlleva una ausencia de solidaridad social en relación con las normas de orden público dictadas por las autoridades competentes en el marco de la pandemia generada por el virus Covid-19, a la par que por su exposición genera un riesgo de imitación de conductas antinormativas”.