El ex vicepresidente de la Nación había pedido esperar la evolución del COVID-19 en un país muy afectado por los contagios. Es paciente de riesgo y ya habló con el canciller Felipe Solá para comunicarle que decidió desistir del cargo.
En las sesiones extraordinarias de febrero Alberto Fernández había solicitado al Congreso el tratamiento de los pliegos de los embajadores políticos que requieren acuerdo del Senado.
El pliego de Chacho Alvarez, que ya había ocupado un cargo diplomático en el Mercosur durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, no tuvo objeciones y fue rápidamente aprobado.
Sin embargo, el Presidente no firmó el decreto de designación y por lo tanto no se publicó en el Boletín Oficial, por lo que técnicamente nunca cumplió funciones oficiales.
Carlos Chacho Alvarez, que es persona de alto riesgo, tomó una decisión al analizar la preocupante situación en Perú por el coronavirus: no asumirá como embajador argentino en ese país.
“Mi capacidad de movimiento estará muy limitada hasta que no haya vacuna”, lamentó en una charla con el canciller el ex vicepresidente, que ofreció liberar el lugar para que el Gobierno designe a otra persona. En Lima ejerce hoy las funciones de representante argentina Mariana García, quien junto con Solá, Alvarez y el Ministerio de Defensa estuvo al frente de la repatriación de miles de varados.