Continúan las protestas contra el Gobierno de Benjamin Netanyahu por su gestión de la pandemia. Mientras tanto, los casos volvieron a las cifras de la semana anterior y rozan los 2.000 contagios.
Israel alcanzó hoy un nuevo récord de casos de coronavirus al detectar 1.977 positivos en una jornada, una cifra cada vez más cercana al límite puesto por la cartera de Salud para reinstalar el confinamiento, mientras continúan las protestas contra el Gobierno de Benjamin Netanyahu por su gestión de la pandemia.
Durante los últimos, el país venía mostrando una tendencia a la baja, atribuida a la menor cantidad de testeos realizados, pero desde ayer los casos volvieron a las cifras de la semana anterior y rozan los 2.000 contagios, un número que el Gobierno puso como tope para reinstaurar una cuarentena estricta.
En total, 55.000 personas se han contagiado en Israel desde que se conoció el primer caso, en febrero, de las cuales más de 31.000 siguen activos, informó hoy el Ministerio de Salud y reprodujo la agencia de noticias EFE.
Según el parte oficial, 259 de los infectados están en grave estado y siete murieron entre ayer y hoy, con lo que el total de fallecidos es de 430.
Esta tendencia ascendente se da en un momento en el que mucha gente se lanzó a las calles a protestar en rechazo a las medidas del Gobierno para paliar la crisis económica derivada de la pandemia.
Anoche, miles de personas marcharon hacia la residencia del Primer Ministro, en Jerusalén, en medio de importantes operativos de seguridad, tanto en los alrededores de la vivienda como en las cercanías de la Knesset (Parlamento), donde había otras convocatorias.
A última hora, la protesta derivó en enfrentamientos y choques con la policía, que arrestó a 34 personas, lo que supone una dinámica de tensión en la calle que se viene repitiendo desde hace días.
En la ciudad portuaria de Haifa, los dueños de restaurantes bloquearon rutas en rechazo a los repetidos cierres que se les han impuesto en los últimos meses y reclamaron una compensación económica y la salida del Gobierno.
Otro grupo convocó la llamada "bandera negra" anticorrupción, en referencia a Netanyahu, que está siendo juzgado por corrupción.
Más de 850.000 personas están sin trabajar, y el desempleo es del 21%, una tasa que de disparó de manera exponencial si se la compara con el 4% registrado en febrero.
Los manifestantes también cuestionan el desempeño del Gabinete del gobierno de coalición, que deja ver sus diferencias a medida que pasan los días, y se anuncian las medidas y contramedidas para paliar la crisis del coronavirus.