El pesquero Chiarpesca 58, ya fuera de servicio, fue derivado al Astillero SPI donde se procederá a su disposición final. Es el primer paso de un plan para remover cascos y recuperar áreas operativas y frente de amarre. La obra redundará en un beneficio ambiental para la terminal.
El Chiarpesca 58 es el primer pesquero fuera de servicio que se reducirá a chatarra en el marco de un plan del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata para recuperar unos 120 metros de frente de amarre y también aportar a una mejora ambiental para esta terminal marítima.
Mientras se completan obras para adecuar instalaciones cedidas por la Base Naval Mar del Plata, donde se concentrarán las tareas de desguace, el paso inicial se dará en el predio del astillero Servicios Portuarios Integrados (SPI), con el cual el Consorcio firmó un acuerdo de colaboración.
“Uno de los principales problemas que tiene nuestro puerto es la escasez de espacios operativos y, en tanto se ajustan obras pendientes en el varadero de la Base Naval Mar del Plata, encontramos una alternativa para avanzar con este primer buque”, destacó Gabriel Felizia, presidente del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata.
El traslado del pesquero Chiarpesca 58 hasta el astillero se concretó a primera hora de este lunes con apoyo de un remolcador. El casco quedó en dique seco y listo para las tareas de desguace, que comenzarán de inmediato.
El puerto de Mar del Plata, según el último relevamiento, tiene 52 embarcaciones inactivas. Si bien se continúa trabajando para poder operar en el varadero de la Base Naval y se proyectan posibles hundimientos en el Parque Submarino Cristo Rey, el desguace del Chiarpesca 58 de 38.3 metros de eslora significa un paso adelante en esta tarea.
El conjunto de estas unidades que se encuentran abandonadas, interdictas o retiradas de la actividad pesquera ocupa más del 30% del total de la capacidad que el puerto marplatense tiene para el amarre de embarcaciones. La consecuencia es la limitación para la operatoria de amarre, carga y descarga de la flota activa que alcanza los 400 ingresos mensuales.
Felizia destaca que además de la recuperación de frente de atraque y espacios operativos, remover estos cascos, algunos de los cuales permanecen semi hundidos y abandonados, contribuirá a mejorar la capacidad productiva de este puerto y permitirá un significativo cambio y recuperación de estos sectores en términos ambientales, otro de los objetivos centrales perseguidos por la administración provincial, a través del Consorcio Portuario, la Subsecretaría de Asuntos Portuarios y el Organismo Provincial de Desarrollo Sustentable (OPDS).