El impacto de la pandemia de coronavirus provocó esta primavera la mayor contracción en la economía estadounidense desde que existen registros.
El PIB cayó un 9,5% en el segundo trimestre del año respecto a los tres meses anteriores, según los datos publicados este jueves por el Departamento de Comercio.
En tasa anualizada supone una caída del 32,9%. Se trata de un colapso de la economía sin precedentes, tanto en envergadura como en velocidad.
Las nuevas cifras demuestran que el mayor daño ocurrió durante abril —los días más duros del cierre de la economía por la pandemia— mientras que en mayo y junio algunos negocios comenzaron a abrir. A pesar de la apertura en las últimas semanas, el empleo se ha estancado y algunas pérdidas todavía se observan mientras está latente la amenaza de un segundo cierre.