Lo componen más de 200 obras ubicadas en diferentes espacios de la ciudad. El objetivo es identificar, ordenar y proteger este patrimonio que es de todos los marplatenses.
El Ejecutivo elevará al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para que la ciudad cuente por primera vez con un registro del patrimonio escultórico. Se trata de las más de 200 piezas que hoy están emplazadas en distintos espacios públicos
“El objetivo es ordenar y preservar”, explicó Costanza Addiechi, directora de Restauración de Monumentos de la Municipalidad, quien fue la encargada de redactar el proyecto. “Tenemos que trabajar haciendo hincapié en la educación. Uno no puede cuidar lo que no conoce y la valoración se da a través del conocimiento. La idea es que podamos cuidar lo que es de todos y esto, fundamentalmente, tiene que ver con concientizar acerca de la importancia. Son elementos valiosos de la historia de la ciudad que hablan de su identidad cultural y, entre todos, tenemos que asumir la responsabilidad de su cuidado”, agregó.
El proyecto contempla siete categorías. La primera es la de “Patrimonio Histórico”. Se trata de obras escultóricas que fueron creadas y/o emplazadas antes del año 1939. En su mayoría responden al estilo clásico europeo y pertenecieron a los paseos costeros diseñados por Carlos Thays.
La segunda es “Bienes de Interés Patrimonial” y comprende a bienes muebles de valor histórico, simbólico, artístico y/o cultural que forman parte del espacio público, como buzones, copones, bancos, carteles de publicidad, farolas y mobiliario urbano.
La tercera categoría es “Patrimonio Artístico- Cultural”. Incluye a las obras creadas o instaladas a partir de 1939. Se compone por 27 obras de destacados artistas de la época. “A partir de ese momento, el patrimonio escultórico de la ciudad comienza a reflejar el momento histórico en el que se expresa junto al pensamiento y los intereses del hombre, imponiéndose sobre lo estrictamente decorativo que aludía el período anterior”, agregó Addiechi.
La cuarta es “Inventario de Monumentos escultóricos restantes”, un registro de obras escultóricas actualmente emplazadas que no forman parte de los apartados anteriores.
La quinta categoría es el “Registro de Sitios Históricos declarados”, un apartado que reúne los sitios históricos declarados por ser parte de la identidad cultural local. La sexta, en cambio, se denomina “Patrimonio escultórico desaparecido” y está constituida por obras y bienes de interés patrimonial desaparecidos por vandalismo o descuido. Y permitirá reclamarlos a favor del municipio en el caso que corresponda.
En tanto que la séptima categoría es “Registro de obras escultóricas declaradas Patrimonio Histórico Nacional” y contiene a aquellas que fuesen consideradas por la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos.
Evitar el vandalismo, otro de los objetivos
En este marco, el proyecto también crea un régimen de sanciones. El propósito es evitar actos de vandalismo contra el patrimonio de la ciudad. La penalidad dependerá del daño y el valor que la obra represente de acuerdo a la categoría que integre.
Las acciones podrán ser identificados como: pegatinas y/o colocación de objetos sobre el Bien y/o su basamento; Grafitis; daños en la superficie del bien; rotura sin pérdida de las partes; rotura con pérdida de las partes y sustracción ya sea por robo o por hurto total o parcial.