Una medida de fuerza de una facción disidente de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que impide la salida de colectivos, dejó sin transporte público a Mar del Plata y Batán que tomó por sorpresa a todos los trabajadores que utilizan ese servicio público (esencial) que volvieron a ser rehenes de un conflicto sindical interno.
Se trata de un paro por 24 horas pero, hasta el momento, se desconoce si la medida tendrá continuidad debido a que se espera, por parte de los afiliados al gremio, una solución "a todos los puntos que se están reclamando".
“Cerraron las paritarias a principios de años. El Ministerio de Trabajo no se hizo cargo de la situación y tampoco la cúpula dirigencial de la UTA. Nosotros exigimos la renuncia inmitente de Roberto Fernández, quien peleó tímidamente por un incremento salarial", expresaron delegados marplatenses de la agrupación Juan Manuel Palacios, que impulsa el paro.
Y puntualizaron que "Camioneros dio un bono de 50 mil pesos, los Aceiteros también recibieron un aporte extraordinario, y nosotros tenemos un sueldo de 40 mil pesos cuando creemos que, como profesionales, merecemos percibir al menos el doble”.
También recordaron que "estamos expuestos al Covid-19 y tenemos una obra social en quiebra”.
Hay que recordar que esta facción de la UTA desde hace tiempo reclama por esta situación: durante el mes de julio bloquearon durante cinco días la empresa 25 de Mayo. En medio del conflicto interno, hubo un enfrentamiento a los tiros que “tampoco fue aclarado”.
Mientras tanto, al momento de hacerse pública la medida, la UTA emitió el siguiente parte oficial: “Informamos que esta entidad gremial con personería nacional de ninguna manera ha convocado a una medida de fuerza tal como trascendió a través de medios de comunicación”.