Las líneas en cuestión son la denominada Construcción, que está destinada a la edificación de viviendas de hasta 90 metros cuadrados en lotes del programa Procrear, municipal o propio; y Ampliación, para prolongaciones de hasta 30 metros cuadrados en viviendas existentes.
En la línea para construcción, tras la etapa de inscripción se sortearán 30.000 créditos de hasta $ 3.500.000.
En tanto, para ampliación el cupo es de 2.000 créditos de hasta $1.500.000.
En ambos casos, los créditos se ajustarán por la Fórmula Hogar, que reemplaza a la actualización por unidades de valor adquisitio (UVA) y toma como referencia la evolución de los salarios, con un tope del 2% del Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER).
Entre los requisitos, el ingreso familiar de los aspirantes no podrá superar el equivalente a ocho veces el salario mínimo, vital y móvil, es decir $135.000, y para la línea construcción no se deberá ser propietario ni copropietario de una vivienda.
Estas dos líneas son parte de las nueve con las que el Ministerio de Desarrollo Territorial apunta a brindar 300.000 soluciones, entre créditos personales e hipotecarios, que van desde el mejoramiento de la vivienda existente hasta viviendas nuevas en desarrollos urbanísticos.