Salvo el anuncio del regreso de las actividades de obras privadas, General Pueyrredon seguirá en fase 3, mientras quedaron descartadas otros rubros como la gastronomía y la apertura de gimnasios, de acuerdo a los anuncios que hizo en la tarde de este viernes el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
La habilitación de la obra privada fue la única novedad que dio Kicillof para Mar del Plata y Batán, aunque el mandatario dejó en claro que las empresas "deberán garantizar la movilidad de sus operarios y el cumplimiento de los protocolos correspondientes".
Puntualmente, Kicillof dio cuenta que “en los 35 municipios más afectados (entre los que está General Pueyrredon) la situación sigue igual. Vamos a permitir, con protocolos que se han acordado con los trabajadores y empresarios de la construcción, dos tipos de actividades".
Y al respecto, puntualizó: "Primero obras pequeñas con protocolos estrictos, transporte propio, dentro de las localidades y no más de 15 trabajadores en simultáneo de todas las especialidades. Y también obras de mayor envergadura donde haya peligro de derrumbe o alguna cuestión que tenga que ver con la seguridad”.
La obra privada estaba paralizada en Mar del Plata desde que retrocedió a Fase 3, el pasado 29 de agosto.
A partir de esa resolución, los sectores vinculados a la construcción mostraron su rechazo e incluso habían llevado adelante una “huelga a la japonesa”, es decir, una de protesta trabajando igual los obreros pese a no estar autorizados.
De acuerdo a fuentes consultadas, se estima que en Mar del Plata y Batán de la obra privada dependen alrededor de 7 mil trabajadores que, al no poder cobrar, se vuelcan al mercado informal para hacer “changas”, donde no se respeta el protocolo alguno.