La Justicia de Estados Unidos investiga a Javier Mascherano por la utilización de la sociedad offshore Alenda Investments Ltd -registrada por el futbolista en las Islas Vírgenes Británicas- para transferir un millón de dólares que habrían sido invertidos en propiedades inmobiliarias en Uruguay.
El dinero habría partido de las Islas Vírgenes Británicas hacia Portugal y luego arribado a Uruguay a través de una financiera que fue investigada durante el “Lava Jato”.
Según la Unidad de Delitos Financieros de Estados Unidos – FinCEN Files, por sus siglas en inglés – que busca determinar si hubo lavado de dinero, tras un reporte recibido por actividades sospechosas dentro de más de 2.100 informes difundidos por BuzzFeed News y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), estos movimientos de fondos se habrían realizado durante 2015 y comienzos de 2016.
El 4 de diciembre de 2015, el futbolista, que por ese entonces se desempeñaba en el Barcelona de España, habría trasferido US$ 260 mil en concepto de “gastos personales” y luego una cifra estimada en US$290 mil. En tanto, el 8 de enero de 2016, se registró un último movimiento con el título de “inversiones”.
Los montos son irrelevantes para la justicia norteamericana que se centra en la ruta del dinero, el cual habría salido del banco Pershing LLC hacia una sucursal del Deutsche Bank en Nueva York, y luego transferido al Novo Banco de Portugal para terminar su periplo en una sucursal del Bandes en Montevideo - en una cuenta a nombre de la financiera uruguaya Eurodracma.