En lo que va de la cuarentena según la Comisión Gremial Interna,"Textilana ha despedido trabajadores invocando falsas causas para evadir la prohibición de despidos vigente (que ha demostrado su total ineficacia para prevenir las arbitrariedades patronales) y el pago de las indemnizaciones de ley".
En las últimas horas la empresa despidió a dos trabajadores, "una de ellas es una compañera que padece una seria limitación a la altura de las cervicales, lo que le impide desempeñar ciertas tareas. Esta trabajadora presentó certificado médico solicitando el cambio de tareas, pero la empresa aduce no contar con otro puesto donde continuar trabajando. Dicho argumento es totalmente falaz. Textilana es responsable de que las trabajadoras terminen, luego de años de sobreexigencia y con ritmos de producción excesivos, con algún tipo de enfermedad laboral. El otro despido es el de un compañero tejedor a quien acusan falsamente de romper el monitor de una máquina".
"A estos casos se suman el despido de una trabajadora a la que acusaron falazmente de robo y semanas anteriores despidieron compañeros por cumplir (¡sí, por cumplir!) con los protocolos vigentes de COVID-19", agregaron.
"Todos estos compañeros despedidos son arrojados a la calle en una ciudad con el porcentaje más alto de desocupación de todo el país (26% en el último trimestre)", remarcaron.
Desde la Comisión Interna "nos encontramos desde hace meses reclamando el ingreso a la fábrica para poder cumplir con nuestra tarea gremial. Textilana continúa negándonos el acceso para poder continuar pisoteando los derechos de las y los trabajadores de la empresa".
"Esta patronal, al igual que todas en el país, sigue siendo subsidiada a través de los ATP con los fondos del ANSES para pagarnos salarios miserables muy por debajo de la canasta familiar. Las sobreexigencias laborales, los ritmos de producción elevados y la flexibilización laboral avanzan rápidamente en Textilana y en todas las fábricas del país", concluyeron.