El gobernador Axel Kicillof echó al titular de Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte(Aprevide), Juan Manuel Lugones, luego de que la justicia bonaerense elevara a juicio oral una causa por abuso sexual contra el ahora exfuncionario.
Lugones, quien publicó un libro sobre la connivencia de barras bravas con los gobiernos kirchneristas, había sido designado en el cargo cuando Cristian Ritondo era ministro de Seguridad de la provincia. Con la llegada de Sergio Berni, Lugones fue uno de los pocos funcionarios que sobrevivieron a la gestión de María Eugenia Vidal.
En febrero de este año, Lugones fue denunciado por una policía que colaboraba con él por abuso sexual, amenazas y abuso de autoridad.
En septiembre, la fiscal Cecilia Corfield solicitó la elevación a juicio oral de la causa, lo que fue concedido este lunes por el Pablo Nicolás Raele. Esto provocó el despido de Lugones, cuyo reemplazo ya estaría definido y sería anunciado en los próximos días.
Los hechos habrían comenzado a partir de mayo de 2016. Según la denunciante continuaron en el tiempo y se tradujeron en maltrato psicológico, agravios hacia el personal femenino en general, manoseos hacia una mujer policía y discriminación salarial en relación al resto del personal.
Cuando Berni le dio continuidad en el cargo a Lugones, la ONG Salvemos al Fútbol criticó la pérdida de “calidad democrática” en los operativos de seguridad que se constató durante su gestión. Organizaciones de Derechos Humanos hicieron lo mismo.
Ahora, con la causa en trámite donde está imputado el funcionario, pidieron su renuncia la Coordinadora de DDHH del fútbol argentino, la Coordinadora de Hinchas y la Coordinadora sin fronteras de fútbol feminista.
Lugones tomó visibilidad pública como abogado de la ONG Familiares Víctimas del Fútbol, tras acusar penalmente al entonces presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona, de encubrir y financiar a barrabravas.
Trabajó con la líder del GEN, Magarita Stolbizer, y en 2015 fue candidato a legislador porteño. Propuso las fiscalías especializadas en barras. Ese mismo año fue convocado por Ritondo. Con el cambio de gestión, sobrevivió políticamente y aceptó el ofrecimiento de Sergio Berni.
El 11/03 se oficializó su continuidad con la publicación en el Boletín Oficial bajo un decreto que lleva la firma del gobernador y el jefe de Gabinete, Carlos Bianco.