Los restaurantes y bares, museos, cines, teatros y óperas, piletas y gimnasios deberán cerrar sus puertas. Las autoridades sanitarias informaron 14.177 nuevas infecciones en las últimas 24 horas.
El Gobierno alemán aplicará estrictas regulaciones hasta fines de noviembre para frenar el fuerte aumento de nuevas infecciones de coronavirus que se registra en todo el país desde las últimas semanas y en busca de disminuir la amenaza de un colapso del sistema de salud.
El primer ministro del estado federado alemán del Sarre, Tobias Hans, y Uwe Janssens, un experto en terapia intensiva, advirtieron hoy sobre el riesgo de colapso de muchos hospitales en el país.
"La situación es espantosa y alarmante: pronto muchos de los 1.900 hospitales de Alemania podrían colapsar", dijo Hans al diario alemán Bild am Sonntag, citó la agencia de noticias Europa Press.
El político democristiano señaló que por escasez de personal de enfermería y la ausencia de muchos profesionales por enfermedad podrían desregularizarse servicios de emergencia en clínicas y hospitales.
"No queda mucho margen de maniobra en algunos estados. Berlín solo tiene un 14% de camas de cuidados intensivos libres, Bremen un 17%", indicó Janssens, presidente de la Asociación Interdisciplinaria Alemana de Medicina Intensiva y de Emergencia (DIVI).
Janssens agregó que la situación al principio de la pandemia “era mucho menos dramática que a la que nos enfrentamos ahora."
Según datos de la DIVI, actualmente 7.229 de las 13.302 camas de terapia intensiva en toda Alemania se encuentran ocupadas por todo tipo de dolencias.
Las autoridades sanitarias de Alemania informaron hoy de 14.177 nuevas infecciones en un solo día, mientras que hace una semana se habían reportado 11.176 casos diarios.
Los casos registrados en domingos suelen ser más bajos, en parte porque se hacen menos pruebas los fines de semana.
Ayer se registró un nuevo récord de 19.059 casos en Alemania.
Ante el aumento de las tasas de contagios, la imposibilidad de hacer un seguimiento de contactos de personas infectadas por parte de muchas de las autoridades y el número de casos graves obligó al Ejecutivo alemán a tomar la semana pasada la decisión de imponer un confinamiento a partir de mañana.
A las medidas de distancia física preventiva y el uso del tapabocas se les sumarán fuertes restricciones en sitios donde se produzcan brotes de coronavirus.
No obstante, en esta ocasión, las reglas de confinamiento parcial no incluirán el cierre de guarderías y escuelas como en marzo, y los comercios y peluquerías también permanecerán abiertos, informó la agencia de noticias alemana DPA.