En la sesión especial, del Concejo Deliberante de General Pueyrredón sentenció por mayoría la suspensión de sus funciones al defensor del Pueblo Luis Salomón hasta fin de año, sin goce de sueldo.

El bloque de la Coalición Cívica integrado por las ediles Angélica González y Liliana Gonzalorena se pronunciaron en contra, sosteniendo que por la gravedad de los hechos protagonizados por Salomón correspondía una penalización por el término de un año contado a partir de su notificación y no de dos meses como se desprende del decreto avalado por mayoría.

Asimismo, se aprobó por unanimidad una resolución por la cual se recomienda al Defensor del Pueblo Luis Alberto Salomón la realización de un curso de sensibilización en materia de Violencia Institucional, a cuyo fin podrá dirigirse a la Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencias de la Salud y Servicio Social de la Universidad Nacional de Mar del Plata, a fin de ser formado en la temática.

De aceptar y finalizar el curso, se le solicita presentar la correspondiente certificación ante el Cuerpo y adjuntar la misma a su legajo municipal.

Al momento de fundamentar el rechazo al despacho de mayoría y el acompañamiento a dicha resolución, la concejal González expresó que “nuestro bloque coincide con el dictamen de la Comisión Investigadora en que el Sr. Salomón por su investidura de Defensor del Pueblo merece una sanción basados en que es un funcionario que tiene a su cargo la supervisión del accionar de otros funcionaros públicos, con lo cual su accionar debe ser impecable en el respeto a su investidura. Pero en lo único diferimos es en la amplitud que debería tener sanción únicamente. Coalición Cívica había propuesto un año. Vamos a votar favorablemente la resolución en la necesidad que el Sr. Salomón pueda hacer un curso de sensibilización en relación a lo que tiene que ver con la violencia institucional, dado que se desprende de los fundamentos que es una persona que tiene una tendencia al desborde y con una actitud muy violenta y agresiva”

En los fundamentos, que sustentan el despacho de mayoría suspendiendo al funcionario hasta fin de año, se destacó que del informe obrante a fs. 11-12 de la Departamental, suscripto por el Comisario Martín Pérez, Titular de la Seccional Cuarta de Mar del Plata, “el señor identificado posteriormente como Salomón, Luis Alberto, se apersonó en el lugar “manifestando ser el Defensor del Pueblo indicando al personal municipal que labraran las actas aludiendo tener conocidos en la municipalidad, dando a entender que hicieran las actas que al tener contacto quedarían sin efecto (….) En dicha situación, confrontaron el Señor Salomón con el efectivo policial Palavecino, en donde Salomón empuja al efectivo policial por lo que se requiere la presencia policial en apoyo, constituyéndose personal del Comando Norte a cargo del Oficial Inspector Zapata y Colonna Micaela, quienes mediante persuasión verbal deponen la actitud del Sr. Salomón, quien vociferaba insultos, lanzando golpes de puño hacia el efectivo sin lesionarlo incitándolo a pelear (…) procediendo en consecuencia a la demora de los hijos de Ríos, acción en la que intervino el Sr. Salomón quien intentó evitar la actuación policial, tomando por el cuello por detrás al Oficial Palavecino cuando estaba esposando a uno de los sujetos, lo que motivó la intervención a la vez de la personal del Comando quien demoro al Sr. Salomón (…)”.

Por su parte, el Oficial Palavecino a fs 33 a 35 del expediente de marras, declaró que se encontraba a bordo de un móvil del municipio junto a los inspectores Ruau y Lambert y que son alertados que en un local sito en calle Alvarado y Chaco, un comercio se encuentra abierto, “que se hace presente un sujeto masculino de contextura robusta (…) el cual refirió ser defensor del pueblo, que hagan las actas, que tiene conocidos en el municipio, el cual se hallaba muy ofuscado por el accionar de los inspectores municipales, que comienza a levantar la voz, invitando a pelear al dicente y lo empuja, refiriendo que los lleve preso que tiene conocidos que sale enseguida (…) que posteriormente fue identificado como SALOMON LUIS ALBERTO (…)

A fojas 14 a 19, el Oficial Inspector Leandro Zapata, quien llegó al lugar secundado por la Oficial Micaela Colonna, relató que “somos alertados por el radio operador en turno de la central de emergencias 911, bajo número de suceso 46667, donde en la intersección de la calle Alvarado y calle Chaco, se encontraría personal de inspección general realizando su labor, solicitando más presencia policial, redirigiéndose a dicha dirección con balizas azules encendidas. Al llegar al lugar divisan a una persona de sexo masculino de contextura física robusta de aproximadamente un metro con ochenta centímetros de alto, exaltado, que vociferada improperios e instando a pelear, como así también intentando propinar golpes de puños, a un efectivo policial (…) este sujeto individualizado al momento era sostenido por la cintura por los brazos de dos o tres personas y por una persona de sexo femenino que solicitaba a viva voz al sujeto que depusiera su actitud, como así también intentaba transmitir el efectivo en cuestión, dado que su voz era opacada por los improperios que realizaba este sujeto a viva voz.(…) pero en el momento que el Efectivo Palavecino, restringía los movimientos del segundo sujeto, repentinamente, el sujeto individualizado en primera instancia, toma por la espalda el cuello, con su brazo, al efectivo policial Palavecino, logrando de esta manera que el efectivo policial perdiera el equilibrio, apartándolo del sujeto infractor (…) el Sargento Joglar procede a restringir los movimientos de este sujeto colocándolo de cubito central llevando sus brazos hacia la espalda y a la altura de la cintura sobre sus manos las esposas de seguridad, no obstante el sujeto continua vociferando improperios a viva voz (…) Mientras el tercer sujeto quien incurriera en lo estipulado en los artículos 74 y 78 del decreto 8031/73 se identifica como SALOMON LUIS ALBERTO (….)”

Asimismo se resaltó en los fundamentos del decreto que suspendió al funcionario que “…Salomón reconoce haber gritado y proferido expresiones insultantes no acordes con su cargo, manifestando que lo hizo al ver lo que estaba ocurriendo con sus sobrinos, quienes trabajan en el comercio familiar donde se estaba llevando a cabo la inspección por parte de empleados municipales, aunque niega haber tomado del cuello a un agente policial, así como niega haber tirado trompadas”.