La renuncia será oficializada en las próximas horas y al frente del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat estará el intendente de Avellaneda y vicepresidente del Instituto Patria.
Al intendente, que conduce el destino del partido de Avellaneda desde 2009, se le atribuye conocer como pocos el territorio bonaerense. Hace dos semanas, fue recibido en Casa Rosada por el jefe de gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, para conversar acerca de la compleja situación social que atraviesa la Provincia.
La gestión del jefe comunal mantiene un alto nivel de aprobación en el municipio en donde fue electo en tres oportunidades, la última con más del 60 por ciento de los votos. En el Gobierno consideran que por su despliegue territorial puede aportarle al ministerio una nueva dinámica.
Las políticas habitacionales de Ferraresi, hombre de confianza de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y vicepresidente del Instituto Patria, tomaron notoriedad a raíz del plan de contención que elaboró en Villa Azul en medio de la pandemia.
"Villa Azul es el lugar más injusto de la Argentina: en una vereda la gente vive urbanizada, con agua y cloacas, electricidad, gas natural, todos los servicios, luces de led, y del otro lado es la nada", explicaba Ferraresi en diálogo con Página 12, en aquel momento.
En contraposición, Bielsa fue blanco de críticas por sus escasas apariciones públicas, sobre todo, en el marco de las tomas de tierras en la provincia de Buenos Aires. Su ausencia durante el conflicto de Guernica le valió a la funcionaria fuertes reproches fuera y dentro de la Casa Rosada.
La reacción tardía de la ministra frente a una situación que con el correr de los días escaló en gravedad y captó la atención de la opinión pública, fue señalada por lo bajo por sus compañeros de gabinete y por los intendentes del conurbano bonaerense que le reprocharon no haber tenido la vocación de acudir al territorio. El vasto perfil técnico no fue suficiente para sostenerla en el cargo.