Así se desprende de un relevamiento realizado por un grupo de estudios de la UNMdP y la Agrupación Hotelera y Gastronómica 25 de Mayo. El 84% de los trabajadores aseguró que su situación económica es mala: casi el 60% tuvo que hacer “changas” o pedir préstamos para sobrevivir.
Cerca de la mitad de los y las trabajadores/as de la hotelería y la gastronomía de Mar del Plata se encuentra hoy por debajo de la línea de pobreza, de acuerdo un relevamiento realizado por el Grupo de Estudios Marítimos y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) y la Agrupación Hotelera y Gastronómica 25 de Mayo para conocer la situación laboral del sector en el marco del aislamiento y de cara a la temporada de verano.
Mediante una encuesta virtual, anónima y confidencial, el estudio técnico evaluó en las últimas semanas la realidad laboral, contractual, económica y social de más de 530 trabajadores del rubro en la ciudad, de los cuales el 56% tiene a su cargo familiares y para el 92% la ocupación hotelera y gastronómica es su principal actividad.
Los resultados se encuentran directamente atravesados por el impacto de la pandemia. De las preguntas realizadas se desprende que el 29,7% de la muestra se encuentra desempleado o sin cobrar su sueldo. La desocupación, en este caso, afecta con mayor fuerza a las mujeres, en una ciudad que continúa liderando los índices nacionales de desempleo.
Uno de los datos más impactantes es el porcentaje de personas que ha quedado por debajo de la línea de la pobreza. Si se tienen en cuenta los indicadores del INDEC, donde la canasta básica individual se estableció en $18.000, de los resultados se desprende que actualmente el 43% de los trabajadores hoteleros y gastronómicos están por debajo de la línea de la pobreza.
Con respecto a la cuestión salarial, lo primero a resaltar es que del total de encuestados ninguno manifiesta haber percibido un incremento desde el comienzo del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Asimismo, mientras que por un lado aumentó la cantidad de trabajadores que cobran menos de $25.000, por otro se redujo el número de personas que cobran más de $25.000 . Es decir, que el porcentaje de trabajadores debajo de la línea de la pobreza aumentó un 24% en relación al contexto previo al aislamiento. (Gráficos 5, 6 y 7)
Por otro lado, solo el 10% de los trabajadores está cobrando su sueldo únicamente con fondos de la empresa. Dentro del grupo de trabajadores que previo al ASPO percibían propina, el 55% afirma no estar recibiéndola, sumado a un 33% que está percibiendo menos propina que antes. (Gráfico 8)
“Queda en evidencia el fuerte deterioro que ha tenido el ingreso de los trabajadores de la hotelería y la gastronomía durante estos meses. Resulta vital en el cierre de este año tan duro, plantear la necesidad que esta temporada el plus que se abone sea acorde al sacrificio que hicimos todos los trabajadores durante el 2020”, expresó Pablo Santín, referente de la Agrupación Hotelera y Gastronómica “25 de Mayo” e impulsor del relevamiento llevado a cabo bajo la coordinación de Ivana Teijón, integrante del Grupo de Estudios Sociales y Marítimos y del Observatorio de Conflictividad Social de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
A todos aquellos entrevistados que están con reducción salarial o desocupados, se les consultó cuáles fueron las estrategias que desarrollaron en este tiempo para poder solventarse: el 84% tuvo que gastar sus ahorros, el 59% realizó changas o el 55% tuvo que pedir préstamos a un familiar o financiera. Un conjunto de estrategias que muestran la difícil situación económica que están atravesando los trabajadores del sector.
Al consultarles al total de encuestados cómo consideran que es su situación económica actual, solo el 8% respondió que es muy buena o buena. Mientras que el 84% afirmó que su situación es “mala” o “muy mala”.
“De cara al inicio de la temporada necesitamos urgente que se garanticen todos los contratos temporarios. La gastronomía y la hotelería no pueden seguir perdiendo fuentes de trabajo”, apuntó Santín, quien cuestionó la “falta de responsabilidad” del gremio, que “debería generar soluciones concretas, pero no ha tenido una intervención fuerte y a la altura en estos meses, sumado al bloque gastronómico en el Concejo Deliberante que tampoco ha aportado soluciones para los trabajadores”.
En ese sentido, el 72% de los encuestados aseguró “no se sentirse acompañado” por el sindicato, situación que “nuevamente muestra un contexto preocupante y de abandono, principalmente para el conjunto de trabajadores que han perdido su trabajo”, comentó el dirigente.
En ese sentido, un 26% de los encuestados manifestó haber tenido algún conflicto durante el aislamiento. Al preguntarles a quién recurrieron en búsqueda de ayuda o de acompañamiento, la opción “recurrí al sindicato” es de las que menos aparece.
Desde la Agrupación 25 de Mayo manifestaron especial preocupación por el futuro inmediato de los trabajadores. Por un lado, aquellos que vuelven a trabajar a sus puestos efectivos requieren de los protocolos y los cuidados necesarios para realizar su trabajo, además de necesitar una cierta capacitación para afrontar los tiempos que vienen.
Por otro lado, los trabajadores temporarios, en su mayoría, se encuentran preocupados por su futuro ya que solo se habilitará el 50% de la capacidad de los establecimientos, como se anunció para esta temporada. Por eso, “es urgente y fundamental que se respete la totalidad de los contratos temporarios”, remarcó Santín.
Por último, el dirigente remarcó la predisposición y el profesionalismo de la UNMdP para llevar adelante en equipo este relevamiento y destacó que “es necesario aportar luz y claridad sobre estos temas para llevar tranquilidad a los trabajadores que esperan la temporada para empezar a revertir una situación crítica que nos ha afectado a todos, pero de la cual también sabemos que vamos a salir trabajando juntos”.