El médico neurocirujano que atendió a Maradona en el último tiempo, rompió el silencio tras el allanamiento realizado en su casa de Adrogué. "Yo todo lo que hice fue más, no de menos", afirmó en su defensa, además de sentenciar que, a su juicio, "no hubo error médico de parte de nadie".
"Estoy muy mal, porque se murió mi amigo. Qué se diga que no estuve con él, no lo pude creer", dijo Luque, y luego remató: "Yo no soy el responsable de todo esto".
Luque recibió a los medios en el patio de su casa de 30 de Septiembre al 1800 de Adrogué, en la zona Sur del conurbano.
Cuando le preguntaron si se reprochaba algo, el médico se quebró y rompió en llanto. Y con la voz quebrada, expresó: "No sé, pienso todo y me gustaría que esté acá. Él quería una vida, que era mala".
“Diego era muy difícil. Me echó un montón de veces de su casa. Me echaba y después me llamaba. Esa era la relación con Diego. La de un padre con un hijo, la de un padre rebelde, porque no era ni de médico la relación. Yo hacía sugerencias y él aceptaba o no aceptaba. Yo lo acompañaba al médico, lo acompañaba hasta el dentista, porque si no estaba al lado, Diego no se sacaba ni una muela”, afirmó.
Y siguió: "Yo traté de acompañarlo. Lo saqué a pelotear, no quiso; lo quise traer a mi casa… Era la vida de él. Extrañaba mucho a los papás. Le cambiamos la vida a lo último y él se fue… Es muy injusto, y lo volvería hacer y volvería a pasar por todo, la Policía en mi casa... No me reprocho nada, estoy orgulloso de lo que hice".
Sobre los últimos días, Luque explicó: “El jueves ( 19 de noviembre) voy, Diego era un paciente de alta. Todo lo que se logró, de poner una enfermera y lo otro, estaba de más. Se necesitaba el consentimiento de Diego, él podía echar a todos, como lo hizo, como echó al acompañante terapéutico, no lo quiso y no lo puede tener y se va. El alta neuroquirúrgica la tenía, el alta de la clínica la tenía, después fueron sugerencias sobre las que el paciente tiene que tener voluntad. Yo no puedo obligar a un paciente e internarlo en un manicomio si no tengo criterio psiquiátrico. Yo no puedo llevarlo a un centro de rehabilitación si el paciente no quiere. Después, el paciente se podía haber ido cuando quería, hay videos donde él está bien, que todavía no van a salir, pero ya van a salir”.