Estamos en las puertas de la celebración de la Navidad y concluyendo este año 2020 marcado por la pandemia y sus consecuencias. Estamos ante la gracia del nacimiento del Salvador que contrasta tan dolorosamente con la falta de respeto con el derecho a la vida que se quiere imponer en nuestra Patria con la legalización del aborto”, expresó Gabriel Mestre en el marco de la ceremonia en la cual se nombró como sacerdote al diacono Juan Pablo Arrachea en la Catedral de los Santos Pedro y Cecilia.
“En este marco de fe y esperanza, en este marco de incertidumbre y realismo, como Iglesia particular de Mar del Plata celebramos con alegría la ordenación presbiteral del diácono Juan Pablo Arrachea. Una ordenación presbiteral nos habla de Jesús el Buen Pastor y del pastoreo de Dios. Nos habla de la pastoral y del pastoreo de la Iglesia en todos los tiempos. Nos habla del pastoreo del nuevo pastor que tendrá nuestra Diócesis dentro de unos instantes. Por eso, en esta homilía, quisiera concentrarme en la imagen del pastor acompañada de tres palabras que dan contenido a los tres puntitos que comparto: Cristo, José, Sueños”, completó el Obispo.