El ministro de Salud británico, Matt Hancock, reconoció este domingo que la nueva cepa de coronavirus detectada en Londres y el sudeste del país estaba "fuera de control", y el primer ministro, Boris Johnson, convocó para mañana a una reunión del Comité de Emergencia para analizar la situación.
En ese encuentro, el Comité estudiará no solo el impacto sanitario de la aparición de la nueva cepa sino también las consecuencias económicas por el nuevo confinamiento y la decisión de varios países de suspender los vuelos con el Reino Unido, según la agencia de noticias ANSA.
Mientras tanto, el balance de este domingo alcanzó su récord histórico con casi 36.000 nuevos casos.
Las autoridades británicas confirmaron 326 fallecidos en las últimas 24 horas, tal y como refleja el nuevo balance de casos de coronavirus publicado este domingo, primer día del nuevo confinamiento en Londres y el sudeste de Inglaterra por el repunte de casos, asociado en parte a la aparición de una nueva cepa que se propaga un 70% más rápido que la original.
"Es una enfermedad mortal y debemos controlarla, lo cual es más difícil con esta nueva variante", afirmó Hancock antes de conocerse el balance de este domingo en una entrevista con la cadena británica Skynews citada por la agencia Europa Press.
En lo que a hospitalizaciones se refiere, 2.034 pacientes fueron ingresados en las últimas horas, para un total de 18.771 hospitalizados, de los cuales 1.364 necesitan respiración asistida para sobrevivir, según el balance del Gobierno británico.
Hancock advirtió que el país se enfrenta a "un momento muy difícil de controlar hasta que llegue el desembarco de la vacuna".
Asimismo, especificó que hasta las 20 horas de ayer habían sido vacunadas 350.000 personas. "Vamos a salir adelante pero nos esperan meses difíciles", agregó.