Personal de la Comisaría Vecinal 14 C de la Policía porteña se dirigió este martes hacia el cruce de las avenidas Del Libertador y Scalabrini Ortiz, en el barrio de Palermo, por un reclamo sindical frente al domicilio de Mirtha. El escándalo se agrandó cuando se supo que las autoridades estaban allanando esa casa en busca de documentación relacionada con una deuda de cinco millones de pesos en aportes patronales que mantendría la inmortal diva.
Minutos antes, llegaron al lugar varias decenas de autos del Sindicato de Choferes Particulares, adheridos al gremio de Camioneros. El secretario general y su delegado, junto con un escribano, pretendían la autorización para ingresar al domicilio y realizar la inspección por condiciones de trabajo, debido a que los choferes empelados no se encuentran inscriptos y no hacen aportes a la entidad sindical.
Luego llegó la noticia del allanamiento, en el que se estarían buscando facturas y comprobantes. Según se supo, no hubo violencia. Los efectivos ingresaron tranquilamente. "Son los del sindicato -acusó Legrand- quieren que mi chofer se afilie".
En julio, se difundió una carta documento en la que el sindicato instaba a la conductora a "ponerse al día" con los aportes de sus choferes.