Trenes Argentinos Operaciones informó que desde que se restableció el servicio General Guido - Divisadero de Pinamar el 25 de enero pasado, se vendieron 7.150 pasajes y además, 2.097 personas ya pudieron viajar en el tren que hace cinco años había dejado de conectar la Capital con esa ciudad.
La formación circula todos los días y cuenta con 170 asientos disponibles. Los pasajeros que quieran viajar desde CABA deberán tomar el tren que parte desde Constitución a las 6:22 y hacer trasbordo en General Guido.
Los pasajes se pueden adquirir en la página www.argentina.gob.ar/trenes, con un 10% de descuento, o en las boleterías. Tienen un costo de 570 pesos para el tramo completo Plaza Constitución-Divisadero de Pinamar; aunque por el momento debe sacarse Contitución-Guido, Guido-Divisadero de Pinamar.
El presidente de Trenes Argentinos, Martín Marinucci, indicó: “el número de pasajes vendidos a Pinamar en tan poco tiempo confirma que estamos trabajando acorde a las necesidades de los vecinos y vecinas, y eso me llena de orgullo. Cuando la gente se acerca a saludarnos con lágrimas en los ojos por un nuevo servicio que se pone en circulación, uno materializa el esfuerzo que estamos haciendo desde el presidente, Alberto Fernández; el ministro, Mario Meoni; y cada uno de los trabajadores y trabajadoras ferroviarias para que los trenes vuelvan a transitar por las vías de nuestro tan extenso país”.
El servicio volvió a funcionar el pasado 25 de enero y fue anunciado en un acto realizado en Pinamar, por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el ministro de Transporte, Mario Meoni, y el presidente de Trenes Argentinos, Martín Marinucci.
Cabe recordar que el tren que unía Plaza Constitución con Divisadero de Pinamar fue interrumpido en agosto de 2015. La gestión anterior de Trenes Argentinos nunca restableció el servicio y los 100 kilómetros que van desde la bifurcación de General Guido y la terminal en el ingreso al partido de Pinamar quedaron en un estado de total abandono.
Los años sin servicio dejaron zonas de vías cubiertas por malezas y tierra, alambrados privados que ocupaban el tendido e impedían el paso, estaciones desmanteladas y alcantarillas, zanjas y canaletas en mal estado. Por ello, se hizo necesario un cronograma de tareas que permitió reponer los estándares de calidad del sistema.