"La apelación es razonable, justa y oportuna", sostuvo el abogado Eduardo Romanín en diálogo con LU9, con respecto al pedido de apelación que elevó la titular del Anses a nivel nacional, Fernanda Raverta, sobre el cobro de dos pensiones vitalicias millonarias que autorizó un juez subrogante a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
"Un juez subrogante, es decir, un suplente, le otorgó la posibilidad de cobrar dos pensiones vitalicias, una por Néstor (Kirchner) y otra por ella mientras fue presidenta, sin impuestos y retroactivamente, lo cual le daba una posibilidad de cobrar casi 100 millones de pesos retroactivos y más de $1,5 millones mensuales, en un momento en que los jubilados nacionales no se pueden dar el lujo de superar una mínima de $20 mil. Le hizo un favor graciable que se podría calificar como privilegio desmedido", indicó sobre el accionar del juez Ezequiel Pérez Lami.
"El artículo 5 de la Ley 24.018 establece incompatibilidades como la de recibir dos pensiones a la vez por parte de los agraciados por esa ley. Pérez Lami ha sido definido como símbolo de la justicia suplente: está en la subrrogancia desde hace más de cinco años por lo tanto adscripto a un sector que naturalmente tiene sus inclinaciones", añadió el letrado al tiempo que informó que la apelación de la funcionaria marplatense "dio efecto suspensivo" porque "hasta que resuelva la Cámara Nacional de Apelación de la Seguridad Social, la suma no podrá ser percibida por la actual vicepresidenta".
"La actitud de Raverta se ve como un ejemplo digno de imitarse, pese a su militancia y a la grieta existente", indicó por último.
" Esperamos que su actitud se extienda por toda la justicia. Apelando esa resolución y derivando que se suspenda una medida discrecional y arbitraria, es una función o gesto que hay que resaltar", concluyó.