“Carlos Saúl Menem fue posiblemente el político que durante más tiempo fue presidente de todos los argentinos desde el nacimiento de la Argentina como República, para lo cual tuvo que mostrar, entre otras cualidades, ser adorador del poder, al punto tal que algunos lo calificaron o lo calificaban en su época como el Califa de La Rioja”, aseveró en diálogo con Punto de Partida en FM101.9 el dirigente del Partido Socialista Auténtico, Dr. Eduardo Romanín.
A renglón seguido, Romanín señaló que “sobre todo tuvo un pragmatismo tal que le permitió sortear todos los escollos, que en la vida política de Argentina se presentan. Un buen ejemplo de esto, es el carácter que tuvo su renunciamiento al credo musulmán, cuando debió asumir la primera magistratura del país, en función de que la Constitución argentina le impedía a otro que no fuese católico ejercer las funciones de presidente”.
“Al poco tiempo de terminar sus 10 años de mandato - prosiguió-, Menem volvió a demostrarse como un participe del credo musulmán, al punto tal de que hoy cuando se lo está sepultando, se lo está haciendo en el cementerio que tienen los musulmanes en Buenos Aires. Esto es realmente ejemplificador del carácter pragmático, de buscador permanente del poder que tuvo Carlos Menem”.
Asimismo, el dirigente socialista subrayó que “logró quebrar las resistencias de un peronismo nacionalista para convertirlo en un peronismo liberal y, como tal, ejerció su gobierno, dejándonos a los argentinos un sinsabor, que fue la desocupación, la explosión de Río Tercero, el aumento significativo de la pobreza, en aras de una forma de hacer política que se imponía en el mundo globalizado de su época”.