Desde Tribuna Docente Tendencia denunciaron “el ocultamiento de los contagios de docentes y auxiliares de escuelas, así como la presión ejercida tanto por los inspectores como por algunos directivos para sostener la presencialidad a costa de la salud y la vida de los trabajadores, de los estudiantes y sus familias”.
A través de un comunicado, aseguraron que “hubo varios docentes y un auxiliar contagiados con COVID-19 en la Escuela Secundaria Nº 3 de Mar del Plata y también en la Secundaria 64, 37 y 65. Sin embargo, la gran mayoría de las familias de estudiantes de dichos establecimientos no están al tanto de esta situación que ya lleva algunos días”.
Señalaron, además, que “la conducción del Suteba de General Pueyrredón, informada de esto, tampoco ha salido a comunicarlo públicamente. Por otra parte, no existe un informe de Jefatura Distrital sobre los casos de contagios, que puede ser obtenido a través de la ART, que es a quien informan los trabajadores de la educación sobre su situación de salud para el caso de infección por COVID”.
Afirmaron también que “las presiones no se limitan solo al encubrimiento de contagios para que la presencialidad sea garantizada. El relajamiento de los protocolos contenidos en el Plan Jurisdiccional, ha comenzado en pocos días a generalizarse como consecuencia de dichas presiones, que de manera artera no se comunican por las vías fehacientes (mail o libro de circulares de la institución)”
Puntualizaron que “La presión por la ampliación de las burbujas para que más estudiantes concurran a las escuelas se traduce concretamente en no guardar el metro y medio de distanciamiento entre cada alumno dentro del aula. Son varias las denuncias que llegan por este tema, por ejemplo, de las Escuelas Secundarias 18 y 67. Otro tanto hay que decir de la toma de temperatura, donde se ha verificado, por ejemplo, que los termómetros no funcionan, que docentes y estudiantes ingresan a los establecimientos educativos y luego se les toma la temperatura o incluso no se registra de inmediato el valor de la misma”.
Asimismo, sostuvieron que “está claro que estas actitudes no reflejan otra cosa que el desprecio por la salud y la vida de aquellos a quienes dicen cuidar. Sostener en medio de una pandemia la presencialidad en las escuelas, en un país donde ni la mitad de la población esta vacunada y en una ciudad cuyo gobierno deliberadamente oculta el número real de los contagios en pos de extender "la temporada"; es un hecho criminal”.
Responsabilizaron “al gobierno nacional, al gobierno provincial y al municipal por la salud y la vida de los miles de trabajadores de la educación, de los estudiantes y sus familias; y también a las conducciones sindicales por su silencio y actitud cómplice”.
Por último, Tribuna Docente exigió “exigió a los inspectores y directivos que cesen de inmediato con las presiones y llamamos a los docentes a organizarse para tomar en sus manos la decisión de impedir las clases presenciales allí donde se constaten casos de COVID y el incumplimiento de los protocolos”.