La Fiscalía general de Bolivia solicitó este domingo la prisión preventiva de Jeanine Áñez por seis meses, luego de que la expresidenta de facto fuera detenida el sábado último por su participación en el golpe de Estado contra el exmandatario Evo Morales en 2019.
Los principales partidos opositores, de derecha, que niegan que haya habido un golpe de Estado en noviembre de 2019, condenaron la detención y exigieron que Áñez sea juzgada por el Parlamento y no por tribunales ordinarios.
El ministro de Justicia rechazó acusaciones de Áñez de "persecución política", dijo que el proceso se ajusta a derecho y que a la expresidenta y exsenadora le corresponde un juicio ante un tribunal ordinario.
La ONU, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) pidieron que se respeten las garantías del debido proceso y se dé transparencia a todos los procedimientos legales.
Según el documento divulgado hoy, tres fiscales firmaron la imputación para la aplicación "de medidas cautelares consistente en la detención preventiva (...) por el tiempo de seis meses" en cárceles de La Paz para la exmandataria, mientras prosigue la investigación y se buscan a otras personas implicadas en el caso.
Áñez, de 53 años, fue detenida la madrugada de ayer en Trinidad, capital del departamento amazónico Beni, a 600 kilómetros al noreste de La Paz, mientras se escondía en el baúl de la casa de un familiar.
En la misma localidad fueron arrestados quienes fueran sus ministros de Justicia, Álvaro Coimbra, y de Energía, Rodrigo Guzmán, y todos fueron trasladados en avión a La Paz, para ser interrogados por el Ministerio Público.
La acusación formal por "sedición, terrorismo y conspiración" contra los tres detenidos fue publicada hoy por la Fiscalía, que pidió la prisión preventiva para los imputados al considerar el riesgo de fuga, pero también por poder influir en otros implicados o testigos.
El requerimiento debe ser resuelto por un juez cautelar en el curso de las próximas horas, informó el diario El Deber.
La imputación afirma que Áñez asumió la Presidencia de "forma amañada" por considerar que en ese momento aún era vicepresidenta segunda del Senado y rechazando que hubiera sido elegida presidenta del Senado horas antes.