“Ningún vecino de Gral. Pueyrredón debería estar esperando su línea de colectivo más de media hora, porque todas las empresas tienen una frecuencia que cumplir, que es menor a los 30 minutos, hay frecuencias que van en horas picos, entre ocho y quince minutos, en las horas que no son picos, las franjas intermedias a la mañana o a la tarde, entre las dos y las cinco de la tarde, la frecuencia como mucho puede llegar a veinte o treinta minutos”, sostuvo el ex edil de Acción Marplatense, Marcelo Fernández en diálogo con Cazador de Noticias.
Acto seguido, fustigó que “sí hoy vemos como los usuarios viajan parados, inclusive en horas que no son pico, es porque las empresas están incumpliendo y el municipio no está controlando, mira para otro lado”
Asimismo, añadió que “cualquiera que quiera hacer un control más o menos efectivo, se va a dar cuenta que los incumplimientos son muy importantes, con tan solo pararse en la puerta de la municipalidad, con las ordenanzas que disponen el diagrama de frecuencias mínimas, para controlar la cantidad de veces que pasan las distintas líneas”
En tal sentido, Fernández refirió que “una vuelta completa de cualquier línea de colectivos tiene un promedio de 50 kilómetros, que sí uno los multiplica por las 50 líneas que prestan servicios en el partido de General Pueyrredón, con solamente cumplir una frecuencia durante el día - y que todas las empresas hagan lo mismo con una sola frecuencia -, son 2500 kilómetros los que no se está recorriendo en la ciudad, en los que no se está prestando un servicio a los usuarios”.
“Después multipliquemos por la cantidad de combustible - prosiguió-, que el total para esa cantidad de incumplimiento sería de alrededor de 1000 litros de combustible, y estamos hablando solamente de una frecuencia durante las 24 horas del día, o sea con una sola vez que deje de pasar el colectivo. No hay duda que el negocio realmente es absolutamente rentable para el empresario y perjudicial absolutamente para los vecinos, que viajan amontonados en un micro o en todo caso viajan innecesariamente de pie cuando podrían hacerlo sentados en un vehículo, cuyo servicio está siendo debidamente abonado con el valor actual del boleto, que implica una excesiva renta que se les reconoció a los empresarios en el último estudio de costos”.
Subrayó, además, que “cuando empiece a funcionar, sí es que se vota tal cual está el nuevo pliego del servicio de transporte de pasajeros, de acuerdo a la simulación que hizo la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, el valor del boleto quedaría en $ 37, que contempla 7 millones de kilómetros más a recorrer por el conjunto de las empresas, y 70 unidades más que las existentes actualmente. O sea, que el valor del boleto solamente tendría que tener una diferencia de dos pesos respecto al valor vigente, con menos recorridos y unidades”.
Finalmente, aseguró que “esa diferencia clarísima nos da la pauta que no estuvo bien hecho el estudio de costos, por el cual el intendente dispuso por decreto el aumento del año pasado”.