La Cámara de Casación Penal habilitó a la jueza María Servini a analizar las comunicaciones telefónicas de Mauricio Macri y sus interlocutores en la causa en la que se investiga al expresidente y su entorno por supuestas presiones a los empresarios y dueños del Grupo Indalo, Fabián De Sousa y Cristóbal López.
En un fallo firmado este miércoles, la Sala 3 del máximo tribunal penal confirmó la decisión de la Cámara Federal que había sido cuestionada por los acusados Mauricio Macri, José Torello y Fabián “Pepín” Rodríguez Simón. La decisión la tomaron los jueces Eduardo Riggi, Juan Carlos Gemignani y Liliana Cattucci.
Servini ordenó que el entrecruzamiento de llamados entre Macri y sus allegados incluyera todas las comunicaciones entre enero de 2016 y agosto de 2019. La Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (Dajudeco) elaboró ese informe. Macri buscaba, a través de su abogado Pablo Lanusse, impedir que la jueza incorporara sus llamados a la investigación.
En medio de esos planteos, Riggi le reclamó el expediente a Servini, un movimiento que le costó una denuncia de Carlos Beraldi (abogado de Cristina Kirchner y de Fabián De Sousa) ante el Consejo de la Magistratura por supuesto encubrimiento a Macri.