El presidente de Colombia, Iván Duque, anunció este domingo el retiro del Congreso de la reforma tributaria, que desató cuatro días de protestas. Los manifestantes exigían el retiro del proyecto criticado por sectores políticos, sociales y económicos, y no contaba con el respaldo de los partidos en el Legislativo.
Los sindicatos y las organizaciones sociales iniciaron el miércoles protestas en el país de 50 millones de habitantes para exigir al Gobierno de Duque el retiro del proyecto, pero en principio el mandatario se negó con el argumento de que la reforma era necesaria e inaplazable para estabilizar las finanzas públicas y mantener los programas de asistencia social.
"Le solicito al Congreso de la República el retiro del proyecto radicado por el Ministerio de Hacienda y tramitar de manera urgente un nuevo proyecto fruto de los consensos y así evitar incertidumbre financiera", dijo Duque en una declaración.
Durante las protestas se registraron disturbios y actos de vandalismo en ciudades como Bogotá, Medellín y Cali en donde encapuchados atacaron sucursales bancarias, oficinas gubernamentales, saquearon establecimientos comerciales e incendiaron estaciones de transporte público y autobuses.
Pese a la decisión de retirar el proyecto, que contaba con el rechazo de los principales partidos políticos, Duque anunció que se necesita un consenso para construir una reforma y garantizar la continuidad de programas sociales destinados a mantener un ingreso básico a 3,4 millones de hogares y la educación universitaria gratuita a más de 700.000 jóvenes.