Gabriel Solano dirigente del Partido Obrero sostuvo: “El fallo de la Corte Suprema habilitando las clases presenciales es un acto de arbitrariedad. No está basado en ningún parámetro sanitario ni epidemiológico. Hay un consenso internacional sobre que no puede haber clases presenciales cuando se registran más de 200 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. En CABA, sin embargo, esos casos superan los 1.000. A partir de este fallo debemos esperar que crezcan los contagios entre los estudiantes, los docentes y las familias. Las estadísticas oficiales ya venían registrando este salto, que se intensificó entre los niños que concurren a la primaria, con un crecimiento del 750% de los casos desde febrero a la fecha.”
Y más adelante indicó:“Aunque el gobierno y el kirchnerismo han salido a criticar el fallo no pueden esconder su propia responsabilidad. La Corte cita la resolución 387/21 del Consejo Federal de Educación presidida por el ministro Trotta donde delega en los distritos la modalidad virtual o presencial del dictado de clases. Como lo denunciamos en ese momento, el gobierno nacional eliminó el semáforo epidemiológico quitando todo parámetro objetivo para poder avanzar en la apertura indiscriminada. La apertura fue un pedido directo de las patronales para ahorrarse las licencias de las madres o padres de los estudiantes que no podían concurrir a sus trabajos. La apertura escolar fue parte de una apertura generalizada, que llevó por ejemplo a autorizar el turismo sin límites en Semana Santa”.
“El fallo de la Corte Suprema beneficia a Larreta pero también a todos los gobernadores peronistas que se niegan a pasar transitoriamente a la virtualidad. Sobre esta complicidad callan tanto el gobierno nacional como el kirchnerismo. Llamamos a la docencia, al movimiento estudiantil y a las familias a repudiar este fallo y a tomar en sus manos la defensa de la vida y la educación”, concluyó Solano.