La Defensoría del Pueblo de ese país, que vela por los derechos humanos, ajustó al alza el balance anterior de 27 víctimas mortales. Según la entidad, van “41 civiles” y “un miembro de la fuerza pública” muertos.
De su lado, el Ministerio de Defensa sostiene que a la fecha hay 849 policías lesionados, 12 por proyectiles. También contabilizó 716 civiles heridos, sin precisar cuántos por balas.
De lejos se convierten en las protestas más sangrientas bajo el gobierno de Iván Duque después de las marchas multitudinarias en 2019 y la movilización contra la brutalidad policial en 2020.
También marcan un precedente en un país empobrecido por la pandemia y que no logró extinguir su prolongado conflicto interno, pese a haber firmado la paz con las FARC en 2016 tras décadas de combatir a la extinta guerrilla.
La Defensoría tiene un reporte de víctimas que se acerca al de las oenegés Temblores e Indepaz, que dan cuenta de 47 víctimas mortales. Según esas organizaciones, “39 de ellas por violencia policial”.(AFP)