Esta madrugada mataron de un disparo a un oficial de la Policía Bonaerense, identificado como Diego Rosales (30), perteneciente a la Comisaría Quinta de esta ciudad, en circunstancias en que, junto a un compañero, ingresaron a una vivienda, durante la persecución de un grupo de jóvenes que, a la salida de una fiesta clandestina en la zona sur de la ciudad, habían agredido a un taxista con piedras.
Alertados por un llamado de emergencia sobre la realización de una supuesta fiesta clandestina, al arribar a Jorge Newbery y Pesquero Narwal (barrio Stella Maris), los efectivos observaron que un grupo de jóvenes que salían de esa reunión ilegal agredían con piedras a un taxista. Acto seguido, procedieron a perseguirlos hasta una vivienda ubicada en Pesquero Quovadis 3700, donde los jóvenes buscaron refugio.
Rosales y su compañero tomaron la decisión de ingresar a dicha vivienda, pero al hacerlo un hombre de 69 años, dueño de la casa, al suponer tal vez que se trataba de un ataque contra los jóvenes efectuó el disparo mortal.
El proyectil impactó en el cuerpo de Rosales, quien quedó gravemente herido. Inmediatamente varios móviles llegaron al lugar y pese a que trasladaron de urgencia al herido hasta el Hospital Privado de Comunidad los médicos solo pudieron constatar el deceso.
El dueño de la vivienda fue identificado como Amílcar Morán, siendo aprehendido por el delito de Homicidio agravado por el uso de arma, aunque las singulares características del hecho podrían derivar en su liberación en las próximas horas.
La Justicia de menores, ya que había varios adolescentes en el grupo, imputó a uno de ellos por violación de domicilio.