Brasil, un país con casi medio millón de muertos por COVID-19, albergará la Copa América, una polémica decisión que ha generado una ola de críticas por parte de sectores de izquierda y sanitarios, y que podría acabar en los tribunales, en momentos en que el país vive un repunte de contagios.
El Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, que lidera el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, fue de los primeros en oponerse a acoger la Copa América.
"¿Esto es serio? ¿En medio de la pandemia, la llegada de la tercera ola, con riesgo por falta de camas y suministros y con vacunación lenta? ¡Increíble!", señaló en redes sociales la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann.
En paralelo, el diputado del Partido Socialista Brasileña (PSB) Julio Delgado anunció que presentará una demanda ante la Corte Suprema para que prohíba la realización del torneo en el país, donde la Justicia ha sido un actor decisivo a la hora de avalar las medidas sanitarias anticovid que Bolsonaro censura.(Fuente DW)