A partir de las cero horas del lunes, comenzará a regir el primer tramo del incremento del boleto, decretado por el intendente Guillermo Montenegro en uso de las facultades otorgadas por el Concejo Deliberante hasta fin de año. De esta forma, la tarifa subirá de los $35,24 actuales a $51,80.
El segundo tramo de incremento dispuesto en plena pandemia, regirá desde 30 de septiembre y llevará el valor de la tarifa plana a $59,90.
“La actuación obedece tanto a los efectos de la inflación y a la falta de actualización de los subsidios”, argumenta el decreto, repitiendo una vez más la excusa trillada - esgrimida calzando los zapatos del empresario - con la que el hilo se corta por los más delgado, es decir, por los bolsillos flacos de los usuarios, que deben utilizar el colectivo para ir a trabajar.
Tomando como base 25 días laborales en un mes y dos viajes diarios, el primer tramo del ajuste tarifario implicará un desembolso mensual de $ 2.590; y en el caso que un usuario, para llegar a su lugar de trabajo, deba realizar cuatro viajes, durante el mismo periodo, el desembolso ascenderá a $ 2.995.
Siguiendo con el mismo ejemplo, pero proyectándolo a partir del segundo tramo del aumento programado para el 30 de septiembre, 2 viajes diarios durante 25 días implicarán un gasto equivalente a $ 5.180; y en el caso de 4 viajes por día, el desembolso ascenderá a $5.990.