Tras la iniciativa de un concejal, Diego Maradona ya tiene su plaza en Río de Janeiro, a pesar del voto contrario del hijo de Bolsonaro.
Diego Armando Maradona ya tiene su plaza como un homenaje en Brasil, está ubicada frente a la playa de Botafogo, en Río de Janeiro y la iniciativa contó con el apoyo de la mayoría de los concejales de la ciudad, con la excepción del más famoso de los legisladores municipales: Carlos Bolsonaro, hijo del presidente Jair Bolsonaro.
"Para nosotros es un gran reconocimiento y una alegría poder darle impulso a esta iniciativa", dijo el cónsul general de Argentina en Río de Janeiro, Claudio Gutiérrez, quien anticipó que habrá una estatua de Maradona en el lugar, para lo cual debe abrirse una suerte de concurso.
Será erguida en uno de los espacios verdes de la Avenida Naciones Unidas, frente a la Bahía de Guanabara y del Edificio Argentina, donde está ubicado el consulado general.
Allí existe desde 1961 un busto del ex presidente Bartolomé Mitre, inaugurado en aquel año bajo la presidencia de Arturo Frondizi.
La iniciativa de ponerle Diego Armando Maradona al espacio público aún sin nombre fue de un fanático del 10, el concejal Felipe Michel, del derechista Partido Progresista (PP), fuerza que a nivel nacional es aliada del presidente Jair Bolsonaro en el Congreso.
"Para mí, los mejores futbolistas que vi de Argentina fueron obviamente Maradona y después Juan Román Riquelme. Pero por Maradona tenemos un reconocimiento grande, cariño, admiración; él era admirador de Brasil y de Río de Janeiro", destacó Michel.
El concejal es un ex futbolista que jugó en Flamengo y Arabia Saudita en los ‘90, es amigo del argentino Alejandro Mancuso y por eso participó hasta 2013 de algunos campeonatos de showball en los clásicos entre argentinos y brasileños.
El proyecto de ley comenzó a tomar forma luego de la muerte del "10", el 25 de noviembre de 2020. En Brasil solamente personas fallecidas pueden tener homenajes en lugares públicos.
"Yo que soy un admirador del fútbol pensé que no había nada mejor que darle a Maradona una plaza que mire a a la playa de Botafogo, a la Bahía de Guanabara, y también al consulado argentino en Río", comentó el concejal.
El proceso de votación, según informó el departamento jurídico de la cámara de concejales de Río, incluyó dos turnos. En el primero se votó a mano levantada, por unanimidad, y la plaza Diego Armando Maradona se convirtió en ley.
Pero, a los pocos días, el intendente de Río de Janeiro, Eduardo Paes, un centroderechista del Partido Social Demócrata (PSD) y opositor a Bolsonaro a nivel nacional, vetó la ley, argumentando que bautizar a estos lugares públicos es una función del Poder Ejecutivo.
Fue así que el concejo deliberante de Río se reunió nuevamente el 23 de junio para votar si eliminaba o no el veto. En esa votación, según las actas, el único que se opuso a la creación de la plaza fue el concejal Carlos Bolsonaro, quien es famoso por administrar las redes sociales del padre y fue acusado por la oposición de llevar adelante lo que se conoce en Brasilia como el "gabinete del odio", una usina de trolls bolsonaristas en Internet.
Se desconoce el motivo por el cual apoyó el veto Carlos Bolsonaro, el segundo de los cinco hijos del presidente, llamado "02", en lenguaje militar, por el jefe del Estado.