“Es de una necesidad imperiosa que, en la Argentina, se implemente un ingreso básico universal incondicional, sí queremos que las personas se realicen en libertad y, conscientemente, contribuyan al bienestar general. Para ello, lo primero que tenemos que crear son las condiciones para esa libertad, y el ingreso es lo que condiciona nuestra libertad”, sostuvo en diálogo con Punto de Partida en FM 101.9, el precandidato a diputado nacional por el Frente Acuerdo Justo Social y Humanista, Mario Mazzitelli.
Acto seguido, ejemplificó que “cuando asume el nuevo gobierno, arma la Mesa del Hambre, pero resulta que hambre hay cuando no hay alimentos, y este no es el caso de la Argentina, donde lo que la gente no tiene es dinero para comprar esos alimentos. Entonces, no había que organizar la Mesa del Hambre, sino la Mesa del Ingreso de los argentinos”.
El dirigente del Socialismo Auténtico recalcó que “si queremos desarrollarnos como país, necesitamos de todos y no se puede pensar que todos vayamos a contribuir al bien común en tanto y en cuanto hay una masa de compatriotas, que están por debajo de los niveles de la pobreza y de la indigencia, sin accesibilidad a los servicios mínimos, que nos está ofreciendo el siglo XXI. Por lo cual caemos en una situación de una sociedad que se dice democrática, igualitaria, pero, en definitiva, es una sociedad de castas, y a esas castas el INDEC le saca una foto, a través del ingreso”.
“En definitiva - prosiguió-, tenemos una sociedad de castas. Y para lograr la libertad y el desarrollo, hay que terminar con la pobreza y la indigencia en la Argentina, y el método más igualitario es el de un Ingreso Básico Universal incondicional y común para el 100 por 100 de las personas, desde el día en que nacen hasta el día en que mueren, es decir para toda la vida”.
Precisó que “proponemos que un octavo del producto bruto per cápita sea el monto del ingreso que va a recibir cada persona, quiere decir que hay un PBI que es un valor equivalente a la suma de los bienes y servicios, que se producen en toda la sociedad, cuando eso se divide por el número de habitantes, da otro número que es el PBI per cápita, o sea el PBI que le pertenece a de cada persona que hay en este país”.
Puntualizó que “según el Fondo Monetario Internacional, la Argentina viene en caída libre, pero, así y todo, el PBI per cápita está en 9.028 dólares por año. Entonces, este es el valor por el cual partimos”.
Asimismo, explicó que “nuestro país, hace 50 años, tenía más producto bruto interno que España o Italia, y hoy España tiene tres veces más e Italia tres veces y media más que nosotros; pero con este producto bruto per cápita tan empequeñecido, nos da un ingreso por cada persona de alrededor de los 10 mil pesos por mes, quiere decir que una familia de cuatro personas, recibiría todos los meses un ingreso de 40 mil pesos. Es perfectamente sustentable porque es un octavo del PBI per cápita, pero, además, no es gasto público porque eso va al bolsillo de la gente que, a través del consumo, lo devuelve a la comunidad. El consumo es inversión para la vida, cuando se gasta para vivir es inversión para la vida. Eso es muy importante tenerlo en cuenta”.
Mazzitelli aseguró que “está inversión hace que vuelva en actividad para el mercado interno y esa actividad genera impuestos, que son recaudados por el Estado para desarrollar sus actividades y, dentro de las cuales, la primera de todas es garantizar la vida digna para las personas. Quiere decir que la primera partida presupuestaria es justamente para el Ingreso Básico Universal antes que, para cualquier otra, si cambiamos la lógica de sistema. Es poner el dinero a la gente para que pueda vivir”.
“El Estado recauda unos 40 puntos del PBI, quiere decir que 12 puntos - que sería un octavo- no son mucho. Por otra parte, la implementación del Ingreso Básico Universal se hace progresivamente. Es decir que cuando llegamos al 50 por ciento de la población, hemos erradicado la pobreza en la Argentina. Y eso se puede hacer en dos o tres años”, concluyó el precandidato a diputado nacional del Frente Acuerdo Justo Social Humanista.