“No existe ninguna relación entre el Correo Oficial de la República Argentina y la empresa que llevó adelante la concesión otorgada en su momento por el Estado”, explicó su Director Nacional, Rodolfo “Manino” Iriart. “La empresa que quebró no es nuestro Correo”, agregó.
Iriart comentó que “el vínculo entre la ex concesionaria y el Estado terminó en noviembre de 2003 cuando el ex presidente Néstor Carlos Kirchner decidió la reestatización”.
Recordó que “el Correo Oficial de la República Argentina es una empresa pública constituida como Sociedad Anónima, cuyo único accionista es el Estado Nacional”.
“Nuestra empresa, una de las más importantes y serias del país, es el ‘correo de bandera’ que distribuye las vacunas contra el Covid-19 como parte de la campaña de vacunación más grande de la historia. Es también la que transporta las vacunas contra la gripe”, enfatizó.
Aclaró además que es el prestador oficial del servicio público postal, telegráfico, y monetario, nacional e internacional de la República Argentina.
Tras insistir en que “no existe ninguna relación entre nuestro Correo y la empresa que llevó adelante la concesión otorgada en su momento por el Estado”, Informó: “Desde entonces los destinos de la empresa ex concesionaria, Correo Argentino S.A. (CASA), que hoy afronta diversas instancias judiciales, nada tienen que ver con el Correo Oficial de la República Argentina”.
Es importante destacar que dichos procesos judiciales “no afectan en absoluto el normal desarrollo del accionar diario del Correo Oficial de la República Argentina”.
Por eso Iriart subrayó que “cada vez que un cliente decide utilizar cualquiera de nuestros servicios, lo está haciendo a través de una empresa estatal y no de una empresa que deberá responder por su situación ante la justicia”.