La información oficial hasta el momento por parte de las autoridades haitianas es que al menos 28 atacantes participaron en el magnicidio, dijo este jueves la policía al precisar que 26 de ellos eran colombianos y los otros dos estadounidenses de origen haitiano. “Arrestamos a 15 colombianos y a los dos estadounidenses de origen haitiano.
Tres colombianos murieron y otros ocho huyeron”, dijo el director general de la policía nacional, Leon Charles, en una conferencia de prensa, según informa AFP. El miércoles, la policía dijo que había matado a cuatro sospechosos, pero Charles no explicó la discrepancia. Ya por la noche, el ministro de Defensa colombiano, Diego Molano, anunció que “la información señala que son ciudadanos colombianos, miembros retirados del ejército nacional” en respuesta a una solicitud oficial por parte de Interpol sobre seis sospechosos.
“Se están haciendo todas las verificaciones ya en Colombia para enviar un informe completo a las autoridades de Haití”, complementó el general Jorge Luis Vargas, director de la policía nacional de Colombia. De las seis personas, dos “habrían muerto como presuntos autores del homicidio del presidente de la hermana república de Haití”, detalló el general Vargas.
Esos dos nombres se constataron y corresponden a dos suboficiales retirados del ejército de Colombia, explicó. Posteriormente las autoridades colombianas recibieron otros cuatro nombres de personas capturadas por la policía haitiana, que corresponderían a cuatro soldados retirados del ejército, agregó.
El día después del asesinato del presidente Moïse, Puerto Príncipe (la capital) había recuperado el sonido de las motocicletas y algo del bullicio habitual en las calles mientras la tensión se trasladaba a Petion Ville, el barrio elegante de la ciudad donde vivía. La cacería emprendida por las autoridades para encontrar a los autores del magnicidio desató una ola de ira entre una parte de la población, que se echó a la calle. Una turba enfurecida rodeó durante la mañana la comisaría donde supuestamente estaban los sospechosos e intentaron linchar a dos de ellos. Según el diario haitiano Le Nouvelliste, ambos de nacionalidad también colombiana.
La forma en que se perpetró el crimen sigue siendo un misterio. Los vídeos conocidos revelan que la operación fue ejecutada por un grupo de unas 30 personas que huyeron tranquilamente de la residencia presidencial en cinco camionetas. Del asesinato se sabe que Moïse recibió 16 disparos en su cama y que su esposa ya está fuera de peligro en un hospital de Miami después de recibir un disparo. Los asesinos se presentaron con chalecos de la agencia antidroga estadounidense DEA, aunque el Departamento de Estado negó que los atacantes fueran agentes suyos.
