De cara a la temporada estival, las asociaciones que nuclean a los propietarios de taxis y remises solicitaron mediante una nota elevada, este miércoles, al Concejo Deliberante, un incremento tarifario desdoblado, aduciendo un fuerte aumento del costo de los insumos.

En la actualidad, el precio de la bajada de bandera es de $97,50 y el valor de la ficha cada 160 metros de $6,50.

El pedido contempla, en el primer tramo solicitado para antes de octubre, una bajada de bandera de $120 y una suba de la ficha de $1,50, por lo que pasaría a costar 8 pesos cada 160 metros antes de octubre. Y en el segundo tramo requerido para antes del 20 de diciembre, implicaría una bajada de bandera de $150 y un valor final de la ficha de $10 cada 160 metros.

Consultado por Cazador de Noticias, el titular de la Sociedad de Conductores de Taxis de Mar del Plata, Raúl Vicente, señaló que “el pedido de incremento de la tarifa de taxis y remises está basado en que la rentabilidad ha bajado a un mínimo, lo cual hace muy difícil el manteniendo de nuestras unidades, y de seguir por este camino lo único que vamos es una baja en la calidad del servicio que prestan taxistas y remiseros. No podemos soslayar que, durante el año pasado, la tarifa solo subió un 20%, con un complemento del 10% en el mes de marzo de este año. Lo cual está relacionado con una inflación anual del 46% nos da que el año pasado se perdió casi un 15 % de rentabilidad.

Agregando que “estuvimos de acuerdo en mantener la tarifa por debajo de los valores reales porque eso permitía que mucha gente que tenía que trasladarse pudiera tomar nuestro servicio por tener valores muy accesibles, y con esto se desalentaba la utilización de los colectivos, que estaba señalado como uno de los factores principales del aumento de los contagios de coronavirus. Por eso lo comprendimos y aceptamos mantener el servicio a muy bajos valores pese a que sabíamos que se iba a volver muy complejo mantener nuestras unidades”.

Asimismo, el dirigente graficó la incidencia del proceso inflacionario, refiriendo que “hay un ejemplo que marca adonde estamos parados, hay un auto que es el Renauld Logan que es el más utilizado en este momento para los servicios de taxis y remises, ese vehículo que no ha cambiado de modelo, en agosto de 2020 valía $ 1.100.000, y en agosto del 2021 vale $ 2.000.000. O sea, aumentó un 80 % su valor, y ya sabemos que el incremento de los cero kilómetros siempre tracciona el aumento de los usados semi-nuevos, por lo menos de los que nosotros tendemos a tener para mantener una flota muy nivel”.

Finalmente, Vicente insistió en que “sí no se corrige esta baja rentabilidad, el servicio inexorablemente va a caer en calidad y eso es lo que no queremos”.