Mientras se aguarda la identificación del cuerpo mutilado hallado por personal de limpieza en un departamento de la calle Corrientes casi Luro, los investigadores buscan a la mujer que en abril de este año salió del inmueble y dijo que iba a volver en unos días. Su hallazgo sería fundamental para dilucidar el misterio que rodea al macabro hallazgo.
Los restos humanos podrían corresponder a un hombre jubilado de quien se desconoce su paradero desde el verano, pero serán necesarias pruebas de ADN y otras técnicas científicas para poder lograr una identificación.
Los investigadores, tanto de la DDI Mar del Plata como de la fiscalía a cargo de Leandro Arévalo, se orientan ahora a localizar a dos personas vinculadas al jubilado y que habrían dejado el departamento de Corrientes al 1500 en otoño.
De acuerdo a lo que pudo reconstruirse hasta el momento, el departamento del piso 18 estaba ocupado el año 2020 por una pareja compuesta por un hombre de 75 años y una mujer de 72. En los meses previos a fin de año el hombre sufrió un accidente y quedó imposibilitado de salir del edificio. Lo que ahora se investiga es si en la trama entra a gravitar un hombre conocido del centro, algo menor que la pareja, y que habría empezado a frecuentar el departamento.
La propietaria del inmueble, una mujer de casi 90 años de Capital Federal, dejó de percibir el alquiler y por eso intimó a los ocupantes del lugar para que se retiraran. Esto recién habría ocurrido en el mes de marzo y desde entonces el departamento quedó cerrado.
En aquel momento habría concurrido una abogada en representación de la dueña para hacer una revisión y se encontró con mucha suciedad y hasta había un perro. Fue necesaria la intervención de zoonosis para llevar al animal, pero nadie vio nada raro en el departamento. Sí había un fuerte olor pero que habría sido adjudicado al desorden y suciedad.
No hubo más movimiento en el inmueble hasta este viernes cuando personal de una empresa de limpieza ubicó un contenedor en la calle y tres personas subieron a limpiar. Un colchón, seis bolsas de consorcio repletas fueron los primeros elementos que retiraron hasta que corrieron un sillón: en una bolsa hallaron los restos humanos al que le faltaba la cabeza y las manos.
En el lugar la policía secuestró dos DNI y ambos pertenecerían a los integrantes del matrimonio de jubilados. Por lo pronto, nada se sabe de la mujer de 72 años ni del hombre menor que ella que solía merodear por el centro de la ciudad.