“Se completó el cuadro tarifario del trasporte público de pasajeros, que fuera desdoblado en su momento, pasando el boleto plano costar $ 59,90, y para sectores más alejados del partido de General Pueyrredón como, por ejemplo, Sierra de Los Padres, está a trepando a $ 95, 05, casi 100 pesos. Todo esto en el marco de una serie de subsidios que se les dan a las empresas como una especie de plan RePro, donde el Estado nacional se va a hacer cargo de una gran parte de los sueldos de los chóferes, además de los subsidios que ya estaban otorgados a partir de la ley provincial”, planteó el secretario general del Partido Socialista local, Pablo Aceto, en su columna habitual de Punto de Partida en la FM 101.9”.
Acto seguido, señaló que “la pregunta es la de siempre: se está a favor de los subsidios o no. Pero el tema de los subsidios pasa por sí el subsidio es para dar un mejor servicio al usuario o para completar un plan de transporte que integre el territorio que favorezca a la integración de distintos sectores de la ciudad. Ahí, estaríamos hablando de una cosa que contrasta con un modelo de gestión del transporte que sólo está hecho para solucionar los problemas de rentabilidad del sector empresario”.
Aceto puntualizó que “las quejas que se dieron en relación al transporte por la reducción de frecuencias y el hacinamiento en las unidades, durante la pandemia que aún estamos transitando, son incontables, y estamos hablando de un servicio público esencial que tendría que haber dado su mejor esfuerzo en el peor momento, y en lugar de contribuir a la recuperación sanitaria de la ciudad aparece como el principal foco de contagio en función de un modelo privatizador de la gestión del transporte público que está hecho a la medida de la rentabilidad empresarial”.
El dirigente socialista recalcó que “sí bien los problemas del transporte público hoy se ven subrayado por la pandemia, siempre tuvo la misma característica, siempre favoreció las necesidades empresariales por encima de las necesidades urbanísticas y del usuario”.
Asimismo, hizo hincapié en que “en esta discusión que hemos dado desde el Foro de Transporte, venimos planteando que acá el problema no pasa por el otorgamiento de una nueva concesión del servicio, que en realidad no son concesiones sino privatizaciones, y lo que se quiere hacer es darle continuidad a una etapa privatizadora del servicio público de pasajeros, donde el monopolio de esto que tendría que ser público es de un sector privado; se ha puenteado lo que es la ordenanza vigente N º 6979/87, que establece que la administración del transporte la debe llevar adelante una Sociedad de Estado. Pero acá claramente lo que se está buscando, con matices más o matices menos, es darle continuidad al sector empresarial para que siga ejerciendo el monopolio sobre el transporte público de pasajeros. Y esto es lo que se tiene que terminar, el tema se resuelve con un cambio total del modelo en la gestión del transporte público”.
Dejó en claro que “no estamos hablando de municipalizarlo porque es municipal, lo que debe la Municipalidad debe hacer es sostener y mantener el control y las directrices organizativas del transporte público, a través de su Sociedad de Estado, creada por ordenanza y con el voto unánime del Concejo Deliberante en el año 1987 y promulgada por el intendente entonces intendente Ángel Roig; el control y las directrices organizativas no pueden estar a cargo de un privado”.
“El tema es quién maneja el transporte y esa es la cuestión de fondo, que se quiere eludir y que esperamos que con el recambio legislativo y en lo que queda de mandato del intendente Montenegro, se empiece a entender lo que no se entendió o no se quiso entender por parte de quienes sucedieron, en el comando del Municipio, a Roig que fue quien promulgó la ordenanza 6979. Este es el momento de cambiar todo porque el que no cambia todo, no cambia nada”, concluyó sentenciando Aceto.