Joel Escobedo (22), detenido por el crimen de Joaquín Taborda (20), ocurrido el domingo a la madrugada en el barrio Juramento, declaró que disparó su arma de fuego para defender a su hermana, que iba en un auto junto a la víctima y otras personas, pero al llegar a su casa, en Calabria y Bosch, Taborda no le permitió bajar del vehículo.
Según la declaración de Escobedo, ante el fiscal Alejandro Pellegrinelli, él estaba en otro auto con amigos, y escuchó el pedido de auxilio de su hermana por lo que entró en su casa y tomó un arma de fuego.
Aseguró que las detonaciones fueron hacia el cielo para amedrentar a Taborda y obligarlo a que dejara descender a su hermana del auto, pero no pudo explicar cómo fue que una de esas balas impactó en la cabeza de la víctima y la mató.
El fiscal Pellegrinelli sostuvo la imputación por “homicidio agravado” y dispuso que el detenido continúe alojado en la Unidad Penal 44 de Batán. En dos semanas deberá resolver si pide o no la prisión preventiva, mientras avanza en la investigación y toma de testimonios para confirmar o no los dichos del imputado.
La versión que ofreció Joel Escobedo (22), acompañado de su abogado Martín Bernat, va en una línea diferente al “ataque por celos” que había trascendido en las primeras horas y que era la principal hipótesis de la fiscalía.