De esa forma se refirió el primer instructor y responsable de la Policía Local creada durante la intendencia de Gustavo Pulti, a la detención del jefe de seguridad del boliche donde trabajaba Lele Gatti, el sonidista de 32 años que fue víctima de homicidio en ocasión de robo al salir de trabajar. Telpuk remarcó: “hubo inteligencia previa de los atacantes, pero antes hubo una improvisación brutal del Estado retirando la base de la Policía Local de Playa Grande.”
“Es evidente que fue una imprudencia o una improvisación restar policía del lugar cuando se manejan recaudaciones y circulación masiva de gente en la madrugada”, dijo Fernando Telpuk al referirse a la detención del jefe de seguridad privada del boliche de Playa Grande que, según la información periodística, habría sido el entregador del robo que terminó con el homicidio del sonidista Leandro Gatti.
Fernando Telpuk recordó la importancia y relevancia de la presencia estratégica de la Policía Local en el lugar: “cuando dispusimos la base de la Policía Local con 20 efectivos que operaba en Playa Grande coordinando las demás fuerzas de seguridad, tomamos en cuenta que muchos acontecimientos, como el que desgraciadamente ha costado la vida de un trabajador, pueden evitarse si se actúa planificadamente y con anticipación. Pero en el marco de una improvisación total se desafectó esa base y también se abandonó a la Policía Local” dijo Telpuk.
El objetivo de la base de la Policía Local en Playa Grande era atender a las demandas de uno de los sitios más convocantes de la ciudad durante todo el año, en función de la dinámica diurna y nocturna del lugar. “Sin duda, en este caso hubo una inteligencia previa de los atacantes que advirtió la falta de prevención y de policías. La presencia policial previene, disuade y dificulta la comisión de delitos como éste que lamentamos, y también de otros que todos los días se cometen en diferentes barrios en los que también se sacó la policía local.”