“Se está sosteniendo, tanto en los discursos de los principales referentes políticos como en algunos medios porteños y locales, que para evitar el desempleo hay que bajar los costos laborales y quitar conquistas sociales. Lo cual, además de ser una falacia, se ha venido haciendo desde 1978 con Martínez de Hoz, quitando aportes patronales; se ha hecho también con los “contratos basuras” de Carlos Menem; y con la Ley de Flexibilización Laboral conocida como la Ley Banelco, un escándalo que nunca fue esclarecido”, planteó el secretario general del Partido Socialista Autentico local, Pablo Aceto, agregando que “a pesar de todas estas medidas que solo sirvieron para precarizar las condiciones laborales y expandir las fronteras de la pobreza y la marginalidad, se sigue batiendo el parche con que el costo laboral es lo que, en definitiva, frena la posibilidad de generar empleo y desarrollo económico”.
En su habitual columna de Punto de Partida, en la FM 101.9, el dirigente socialista cuestionó que “nadie repara en los otros costos, por ejemplo, el costo impositivo. Realmente las cargas impositivas tanto directas como indirectas, que vienen a través de proveedores, en insumos, etc. son la verdadera carga que hace que la Argentina sea cara para producir y para para trabajar. Sí solo se quiere ver como problema las conquistas sociales es querer ver un aspecto nada más sin dilucidar la cuestión de los costos que van desde los impuestos de la energía, tasas municipales, impuestos provinciales de un Estado, que desde los 90 - y como consecuencia de las privatizaciones - se viene financiando a través de los impuestos porque ha perdido control de su territorio, o sea la explotación de los recursos naturales y las rentabilidades extraordinarias, con las que se debe financiar el Estado. Otro tema es sí el Estado se administra bien o mal, esa es otra discusión, pero estamos hablando de cómo se financia”.
Asimismo, remarcó que “las privatizaciones especialmente de recursos naturales como el petróleo, la minería - se ha avanzado mucho tiempo después incluso hasta con la privatización del mar argentino como son las cuotas transferibles - hacen que el Estado tenga como único recurso de financiamiento los impuestos para los gastos corrientes, las retenciones a los productores agrícola-ganaderos para las obligaciones en moneda extranjera”.
Aceto sostuvo que “en definitiva, estamos pagando la gran fiesta de lo que fueron las privatizaciones, y el gobierno de Alberto Fernández va a hacer un aporte más en este saqueo de los recursos nacionales, dado que el secretario de Minería, Alberto Hensel, ya anunció que no es la intención del gobierno estatizar o nacionalizar el litio”.
Finalmente, pontificó que “la nacionalización del litio se podría hacer como la declaración de bien estratégico, y también se podría hacer eso sobre la minería y el petróleo, pero no se quiere hacer porque se quiere mantener todo el entramado de negociados que comenzaron en los 90 con las privatizaciones, y que trajeron aparejadas altas cargas impositivas porque la única forma de financiamiento del Estado es a partir de los impuestos al no poder administrar las rentas extraordinarias de su territorio. Esto no sucede en México, en Brasil o en Bolivia que, si bien son países con problemas, son problemas muy distintos a los nuestros”.