Integrantes del Ministerio Público Fiscal y la Policía Judicial se hicieron presentes en La Bombonera ante el pedido de la fiscal Celsa Ramírez y la clausuraron.
La fiscal Celsa Ramirez, a cargo de la fiscalía especializada en eventos masivos, pidió el allanamiento del estadio de Boca Juniors, para investigar si el pasado sábado, en ocasión del encuentro ante Lanús, ingresó mayor cantidad de la permitida por el protocolo de sanidad.
El cuerpo de investigaciones judiciales del Ministerio Público Fiscal se hizo presente en el estadio y decidió clausurar la cancha por cinco días para resguardar la prueba, una determinación extraña, considerando que no procedió de la misma manera con los estadios de River y Vélez Sarsfield, que habían sido cuestionados la semana pasada.
Integrantes del Ministerio Público Fiscal y la Policía Judicial se dirigieron a Brandsen 805 con la orden correspondiente para buscar pruebas, auditando molinetes y videos de seguridad para determinar si se superó el aforo máximo permitido en el encuentro entre xeneizes y granates que era de 26.500 lugares.
Según fuentes del equipo azul y oro ni siquiera se llegó al 50 porciento de capacidad. De hecho se menciona que solo se cubrieron el 45 por ciento de las localidades habilitadas. Por otro lado se habla de gente que saltó los molinetes en los ingresos y por eso la presencia de peritos en el estadio.
Si bien hubo sectores en los que el público estaba muy junto, como en casi todos los partidos que se han jugado con hinchas desde el levantamiento de la prohibición del acceso de gente a los estadios, hubo otros que estaban casi vacíos. Sin embargo, la fiscal mandó a allanar el estadio xeneize para verificar si se cumplieron las normas.
Ya la semana anterior, cuando arrancó el fútbol con hinchas, se había hecho lo mismo en el estadio Monumental de River Plate, tras la disputa del Superclásico, e incluso hubo imputaciones a los presidentes del Millonario y de Vélez Sarsfield.
También hay sospechas de que el ingreso de público al partido disputado el pasado domingo entre Argentina y Uruguay fue mayor al permitido. Lo mismo ocurrió en otras provincias, como, por ejemplo, en las canchas de Belgrano de Córdoba y San Martín de Tucumán, sólo por citar algunos escenarios.
Lo extraño del caso es que el único estadio clausurado fue el de Boca Juniors.