A través del decreto N°1664/21, el intendente Guillermo Montenegro dispuso delegar las “tareas de inspectoría” a la Secretaría de Gobierno, fundamentando que “a fin de generar eficiencia en el desarrollo de la función de inspección, surge la necesidad de delegar en el secretario de Gobierno las tareas inherentes al control del cumplimiento de las normas propias municipales, provinciales y nacionales que deba observar el municipio en materia de comercios, gastronomía, industria, establecimientos de salud, clubes, sedes sociales y actividades en la vía pública en resguardo de la higiene, seguridad, salubridad y convivencia en comunidad, debiendo para ello coordinar, planificar, ordenar y controlar inspecciones con la expresa facultad de clausurar establecimientos, decomisar y destruir productos, demoler y trasladar instalaciones”.
De este modo la cartera que conduce Santiago Bonifatti será la encargada de autorizar las “tareas de inspectoría” de Bromatología, que se mantendrá bajo la órbita de la Secretaría de Salud. Y en consecuencia “las funciones de inspectoría que se realicen en el ámbito del Partido de General Pueyrredon por parte del personal dependiente del Departamento de Bromatología de la Dirección de Protección Sanitaria de la Secretaría de Salud serán ejecutadas previa autorización expresa de la Subsecretaría de Inspección General”, reza el decreto en cuestión.
Cabe traer a colación que los trascendidos acerca del posible traslado del Departamento de Bromatología a la Secretaría de Gobierno había generado el rechazo de dicho departamento, del cual se hizo eco la Comisión de Salud Comunitaria del Concejo Deliberante generando un pedido de informes que integra el orden del día de la duodécima sesión pública de este jueves.
En prieta síntesis, invocando el artículo 181° de la Ley Orgánica de las Municipalidades (LOM), que permite delegar en sus secretarios “atribuciones que legalmente le fueron conferidas con el objeto de evitar la sobrecarga de tareas administrativas y facilitar el desenvolvimiento”, Montenegro recurrió a la salida salomónica de mantener a Bromatología bajo la órbita de la cartera de Salud, pero confiriendo a la Secretaría de Gobierno la potestad de autorizar sus “tareas de inspectoría”.